Lewis Hamilton aún no tiene asegurada su continuidad en 2021. No es porque Mercedes no le quiera, sino que él está retrasando la decisión. Tiene una oferta sobre la mesa desde antes que empezara el año, pero da largas. El fabricante alemán no parece dispuesto a pagarle el contrato que exige el inglés, que este año, después de superar el récord de podios y de victorias, igualará la marca de siete títulos de Michael Schumacher.

Hamilton no escamotea, nunca, elogios hacia su equipo, pero mientras Valtteri Bottas hace meses que ha renovado él se hace de rogar.

SUPERADO POR LAS EXPECTATIVAS

Ni en sus mejores sueños podía imaginar lo que ha ganado. “Sabía que ganaríamos campeonatos, pero no que íbamos a ganar tantas carreras”, dijo en Portimao tras alcanzar su 92º triunfo.

“No soy solo yo, es historia, es todo el equipo”, dijo el campeón británico, de 35 años. No piensa en la retirada, pero no ha renovado cuando faltan cinco grandes premios para que se ponga el broche en Abu Dhabi.

Hamilton no aclara mucho cuando se le habla de su futuro, pero en Portugal se mostró conciliador en cuanto a las negociaciones con su equipo. “Todavía no hemos hablado mucho. Nunca es fácil cuando tienes que renovar un contrato", a pesar de que lo calificó como una "formalidad".

LOS LAZOS CON WOLFF

Las relaciones entre Hamilton y Toto Wolff, director del equipo Mercedes AMG F1, son excelentes y el futuro del austríaco también está sujeto a rumores. Algunos apuntan que Toto está llamado a otras funciones dentro de la empresa matriz Daimler y que Lewis se muestra reacio a comprometerse hasta saber quien estará al frente del equipo de F1.

El retraso también podría estar relacionado, simplemente, con los trastornos provocados por la pandemia de coronavirus. Toto Wolff recordó, con un toque de ironía, que quizás ahora no era el momento de encerrarse en una habitación para discutir un contrato.

La pandemia también ha tenido un fuerte impacto en las finanzas de los grandes grupos automovilísticos y Daimler puede ser reacio a aumentar los emolumentos del británico, que se estiman en 40 millones de euros anuales.

La solución podría ser posponer las negociaciones de un contrato a tres años y prorrogar el actual. Lewis Hamilton no lo descartó. “Es evidente, que vivimos en una situación complicada y que la situación es diferente. Ciertamente, uno ya podría preguntarse si quiero continuar por otros tres años en estos momentos”, apuntó, aunque reconoció que el cambio normativo propuesto para 2022 puede ser “muy interesante”, concluyendo que “en dos meses sabréis algo más”.