1. 'El mal de Portnoy' (1969). La tercera novela de Philip Roth le impulsó a la fama por el camino del escándalo, a la altura del de 'Lolita'. Aunque lo de menos es que la crítica saludara con fervor esta historia picaresca en la que el protagonista (en el que no es difícil reconocer al propio autor siempre preocupado por el sexo) cuenta con pelos y señales y no poco humor sus alegrías y tristezas en la cama, y hace un retrato poco complaciente de su comunidad judía y sus todopoderosas madres.

2. 'La gran novela americana' (1973). Roth en desbocado modo satírico. Puestos a echarle el guante a ese animal mitológico llamado gran novela americana, ¿hay algún acercamiento mejor que el béisbol, el deporte nacional estadounidense? En torno a un equipo compuesto por desternillantes piltrafas en los albores de la entrada de EEUU en la segunda guerra mundial se arraciman anticomunismo, conspiración, corrupción, gansterismo, inmigración, periodismo deportivo... América, vaya.

3. 'Los hechos' (1988). Puede leerse como el contrapunto de la magnífica 'Mi vida como hombre' (1974), en la que aparece por primera vez el alter-ego del autor, Nathan Zuckerman, y cuenta veladamente la destructiva relación con su primera mujer. En 'Los hechos' hace una doble pirueta contando los hechos de aquella novela en forma de autobiografía. Bueno, una autobiografía en la que el autor no se dirige a los lectores y sí a Zuckerman, quien le tacha de poco fiable.

4. 'La contravida' (1986). No contento con estos juegos metaficcionales, Roth hizo cinco variaciones distintas sobre la vida de Zuckerman (variación a su vez de su propia vida), cinco versiones que van complementando la historia o contradiciéndose entre sí. Gano el National Book Critics Circle en 1987.

5. 'Patrimonio' (1991). De nuevo una historia autobiográfica en la que, presumiblemente, hay menos mixtificación que en otros libros. Roth, sin alardes ni juegos del escondite, relata la muerte de su padre, víctima de un tumor cerebral. El libro marca en su trayectoria el kilómetro cero de su obsesión por la muerte y la decadencia que ya no lo abandonaría.

6. 'El teatro de Sabath' (1995). Una de las obras maestras indiscutibles del autor. Para Harold Bloom, la mejor. Y quizá también es la que más profundiza en la esencia judía. De nuevo, un protagonista amoral, obsesionado por el sexo, que encuentra un placer especial manipulando a las mujeres.

7. 'Pastoral americana' (1997). Roth se enfrenta (de nuevo y en serio) al concepto de la gran novela americana y sale triunfador y con un Pulitzer. Su mirada se hace política y social en esta primera entrega de la llamada ‘Trilogía americana’ que disecciona Estados Unidos desde los contestatarios años 60. A esta seguirá ‘Me casé con un comunista’ (una venganza contra su segunda esposa, Claire Bloom).

8. 'La mancha humana' (2000). Cierre de la trilogía y respuesta de Roth a la ascendente corrección política. Un profesor de universidad es acusado de racismo por la malinterpretación de un comentario suyo en clase. La trama se hace más compleja cuando el lector se entera que el hombre ha mantenido siempre en secreto sus ancestros negros.

9. 'La conjura contra América' (2004). Una obra extraña dentro de la trayectoria del autor, pero en el fondo muy conectada con sus grandes preocupaciones. Se trata de una ucronía en la que el aviador Charles Lindbergh, bien conocido por sus simpatías nazis, se postula a presidente de los Estados Unidos y le gana las elecciones a Roosevelt.

10. 'Némesis' (2010). Última novela del autor y cierre también de la tetralogía 'Las némesis', compuesta también por 'Elegía' (2006), 'Indignación' (2008), 'La humillación' (2009). Aunque algunos autores prefieren 'Indignación', 'Némesis', que relata la epidemia de la polio con ecos de tragedia griega, es tanto o más acabada y un magnífico cierre a su trayectoria.