El equipo de la residencia Ballesol Puerta del Carmen de Zaragoza, y la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, Mariví Broto, hicieron ayer entrega a Aspanoa (la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón) y a su presidente, Miguel Casaús, de los 3.500 recaudados en el V Rastrillo de la Ilusión. Se trata de una curiosa iniciativa en la que los residentes de este centro se convierten en voluntarios y se ponen manos a la obra para confeccionar y reunir productos (desde artesanía a donaciones de empresa) para venderlos a favor de los más pequeños de la casa. Una idea que, desde hace un lustro, se ha convertido en una corriente de energía positiva dentro de Ballesol y en la que participan ya usuarios, familiares y trabajadores.