Alejandro Sanz ha recibido este jueves un cálido homenaje en Madrid donde ha sido reconocido por su trayectoria en el mundo de la música y por el vínculo que guarda con la ciudad que le vio nacer y crecer desde sus inicios como artista.

En un acto multitudinario, el artista, de 51 años, ha estado acompañado de su hija Manuela, fruto de su relación con la modelo mexicana Jady Michel, y de su actual pareja Rachel Valdés, quienes se han mostrado muy cercanas e incluso han lucido la misma mascarilla a lunares.

Primer acto oficial

Se trata de la primera aparición pública que hace la pareja, pese a que llevan su relación de forma discreta, la artista cubana ha hecho una excepción y no ha dudado en estar al lado de su chico en una ceremonia que se ha celebrado en el Palacio de Cibeles.

Sanz y Valdés hicieron oficial su noviazgo cuando acudieron juntos a la gala de los Grammy Latinos, que tuvieron lugar en noviembre del 2019. En aquel momento, el cantautor también contó con el apoyo incondicional de su hija, que siempre ha mostrado la gran admiración que siente por el trabajo de su padre.

Durante la ceremonia, el intérprete ha asegurado que Madrid "tiene magia" y que "es una de las ciudades que mejor recibe del mundo".

"Cualquier homenaje se queda corto para recordar y no olvidar la superación, la constancia y la resilencia. #PuenteDelCorazónPartío #ElPebetero #Madrid", ha compartido el propio Sanz en su cuenta de Instagram, y donde ha posado con sus dos chicas, su novia y su hija mayor.

Mientras el madrileño ha vestido para la ocasión un traje azul con una camisa de estampado floral a juego, su novia y su hija se han inclinado por un elegante estilismo en blanco y negro.