Después de que varios productores y actores hayan declinado trabajar con él, ahora son los editores los que están esquivando al director estadounidense Woody Allen, que no encuentra quien publique sus memorias, según explica el diario The New York Times.

El rotativo recoge las declaraciones de directivos de cuatro grandes editoriales que, bajo el anonimato, afirman haber recibido un manuscrito del agente de Allen con sus memorias. Pero ninguno se interesó por ellas, y alguno reconoce que ni siquiera las han leído. Las cinco principales editoriales de EEUU, HarperCollins, Hachette, Macmillan, Simon & Schuster y Penguin Random House, han declinado hacer comentarios sobre esta información a la agencia AFP. El agente de Woody Allen, tampoco.

Desde el inicio del movimiento #Metoo, Allen ha sido uno de los señalados. El origen está en la acusación de su hija adoptiva Dylan, que denunció que abusó de ella sexualmente en los años 90.