La batalla legal, y también emocional, entre Angelina Jolie y Brad Pitt, lejos de llegar a un final, ha recobrado nueva virulencia en los últimos días. Y lo ha hecho de la mano de Jolie, que el pasado 12 de marzo, según han publicado varios medios estadounidenses como 'US Weekly', presentó en un juzgado de Los Ángeles unos documentos en los que se acreditan varios episodios de violencia de género y malos tratos infantiles, presuntamente perpetrados por el actor en ámbito familiar.

Desde que en septiembre del 2016 Jolie, de 45 años, y Pitt, de 57, decidieran divorciarse, la pareja está enredada en una batalla judicial por la custodia de sus seis hijos, Maddox (19), Pax (17), Zahara (19), Shiloh (14), Knox (12) y Vivienne (12). Las graves acusaciones se enmarcan en la firme voluntad de Jolie de conseguir la custodia única de sus hijos, algo a lo que Pitt parece que no está dispuesto a conceder.

Según fuentes cercanas, el actor está totalmente abatido y desconsolado por la decisión de Angelina. "Brad asumió la responsabilidad de sus acciones y de sus problemas con la bebida y las drogas. El matrimonio fue muy apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos", han declarado.

Y es que de ser ciertas, las inculpaciones podrían tener graves consecuencias para Pitt, en el ámbito familiar, podría perder cualquier contacto son sus hijos, y también en el ámbito profesional, como le sucedió recientemente a Johnny Depp tras ser declarado judicialmente culpable de agredir a su exmujer Amber Heard.

Maddox toma partido

Maddox toma partidoMientras, los hijos de la pareja parece que van tomando partido. Así lo ha demostrado Maddox Pitt Jolie, el hijo mayor de 19 años, que hecho pública su voluntad de renunciar al apellido Pitt y adoptar legalmente el de Jolie, algo que ha afectado profundamente a su padre y con lo que no está de acuerdo su madre, según la prensa estadounidense.

De hecho, el primogénito de la familia ya declaró a favor de su madre en el juicio por divorcio y desde hace un tiempo utiliza el apellido Jolie en los documentos no oficiales. La realidad es que desde hace varios años Maddox, que cursa estudios universitarios en Seúl (Corea del Sur), es inexistente.

Según algunas versiones, la mala relación entre padre e hijo fue la espoleta que provocó la separación de la pareja. Es conocido el enfrentamiento que en septiembre del 2016 mantuvieron en el vuelo París-Los Ángeles con el que la familia regresaba a casa después de unos días de vacaciones en Francia.

Al parecer, Maddox salió en defensas de su madre en una agria discusión entre la pareja por lo que Brad agredió al joven. Otras versiones apuntan a que el actor reprendió duramente a su hijo por su mal comportamiento.

Los cierto es que tras el incidente, el actor fue investigado por el FBI y los Servicios Sociales de Los Ángeles, siendo finalmente absuelto por falta de pruebas.

Sin embargo, los nuevos documentos aportados por Jolie podrían dar un vuelco a la actual situación y provocar que ser reabriera el caso, con desconocidas e inciertas, pero a buen seguro nada favorables, consecuencias para Brad Pitt.