La actriz estadounidense Ashley Judd, que a finales del año pasado fue de las primeras mujeres en alzar su voz contra el acoso sexual dentro del movimiento #MeToo, ha denunciado al productor Harvey Weinstein, a quien acusa de haber arruinado su carrera. «Perdí oportunidades profesionales. Perdí dinero. Perdí estatus y prestigio y poder sobre mi carrera como resultado directo de haber sido acosada sexualmente y de haber rechazado ese acoso sexual», declaró Judd en una entrevista en el programa Good Morning America, del canal de televisión ABC.

La actriz, que en los años 90 llegó a ser uno de los rostros más reconocibles de Hollywood, le dijo no a Weinstein en un encuentro en 1997. Desde entonces, el productor comenzó, según el relato de la actriz, una campaña de difamación en la industria cinematográfica para impedir que tuviera acceso a papeles importantes. «Mi carrera se vio perjudicada porque rechacé las insinuaciones sexuales del señor Weinstein. Sé que esto es un hecho», insistió la actriz, de 50 años. Hace meses, a la luz de estas declaraciones, el director Peter Jackson reconoció que hace años, poco antes de comenzar el rodaje del largometraje El señor de los anillos, Weinstein contactó con él para desaconsejarle que contara con Judd para el reparto de una película que acabaría siendo de las más taquilleras de la historia.