El cabaret Crazy Horse de París, conocido por sus bailarinas semidesnudas y la estereotipación de la belleza femenina, ha hecho una fuerte apuesta por la integración y en junio Viktoria Modesta, una «show-girl biónica» (como se define ella misma), será la protagonista de su espectáculo. Modesta, de 31 años, nació en Letonia con una malformación en la cadera, y la pierna derecha más corta que la izquierda. A los 12 años ya había pasado por el quirófano 13 veces, cuando la familia decidió trasladarse a Londres. Allí luchó durante cinco años para convencer a los médicos de que para preservar su salud y mejorar la movilidad la única solución era la amputación, operación que le realizaron a los 20 años.

El reino parisino del desnudo-chic contará con la cantante, modelo y bailarina durante 29 representaciones, del 3 al 16 de junio. Actuará sola y algunas veces acompañada por las bailarinas del Crazy Horse en un universo futurista creado para la ocasión.Viktoria Modesta se dio a conocer internacionalmente en la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. La bailarina, que consigue que sus prótesis sean obras de arte, usará su estancia en París para reivindicar los prejuicios hacia las mujeres. «Es una ocasión fantástica para abordar el hecho de que la mujer moderna tiene muchas perspectivas, no es solo inteligente o sexi», ha dicho.

La directora artística del cabaret, Andrée Deissenberg, también cree en la unión de los dos universos. «En un mundo lleno de preguntas sobre el papel y la imagen de la feminidad, el encuentro de las órbitas de Crazy Horse y Modesta nos permite presentar otra visión de la mujer, la sensualidad y la belleza en el siglo XXI.

Deissenberg afirmó que «en un futuro ya presente, en el que se reclama y magnifica la diferencia, la debilidad se transforma en fuerza». Aseguró que quedó «fascinada por el increíble impulso y la creatividad de Viktoria, y la forma en que afrontó su destino y convirtió su vida en una actuación artística». La bailarina biónica llegará a París con la idea de combinar el arte visual y la performance con tecnología, ciencia y medicina para renovar el concepto de feminidad. La directora está convencida de que el show «inspirará a la gente».

No es la primera vez, en casi 70 años de existencia, que Crazy Horse hace apuestas singulares. En el año 2006 llegó su primera invitada especial, Dita von Teese, una bailarina erótica estadounidense, aunque tuvieron que pasar ocho años para que llegara una artista transgresora, Conchita Wurst: la transexual austriaca barbuda que ganó Eurovisión-2014.