Bar Refaeli ha llegado a un acuerdo este martes con la Fiscalía por los cargos de evasión fiscal que se le imputan y evitar cumplir una condena a prisión, aceptando a cambio nueve meses de trabajo comunitario, según señala la prensa israelí.
El pacto lo ha logrado gracias a que su madre, Tzipi Refaeli, también condenada por el mismo delito, ha aceptado la pena de un año y cuatro meses de prisión a cambio de que su hija cumpla una condena en libertad para poder cuidar a sus tres hijos.
La Oficina del Fiscal General del Estado presentó recientemente una acusación ante el Tribunal de Primera Instancia de Tel Aviv como parte de un acuerdo de culpabilidad contra Tzipi y Bar Refaeli, ha manifestado la portavoz del Ministerio de Justicia a través de un comunicado.
Se da la circunstancia de que la madre de la modelo israelí, trabajó durante años como agente de su hija. Ambas admitieron su culpabilidad en delitos fiscales -al falsificar la residencia fiscal de la exnovia de Leonardo DiCaprio- y asumirán multas por unos 7 millones de dólares en concepto de impuestos no abonados.
Trabajos comunitarios
Además, Refaeli será sentenciada a nueve meses de cárcel que serán conmutados por trabajos comunitarios, mientras que su madre será condenada a un año y cuatro meses de prisión.
El pasado enero, según reveló la prensa local, Tzipi ofreció ser ella quien fuera a la cárcel a cambio de que su hija solo fuera condenada a trabajos comunitarios para poder cuidar de sus niños, ya que acababa de dar a luz a su tercer hijo. Los padres de la modelo eran investigados por lavado de dinero y encubrimiento por alegar que eran beneficiarios de unas cuentas cuyos ingresos en realidad habrían sido de su hija.
La Fiscalía informó hace más de un año a Refaeli y sus padres de que podían ser procesados por varios delitos fiscales de evasión de dinero, impuestos y falso testimonio, con sospechas de haber ocultado al fisco unos 8 millones. La maniquí siempre alegó que el dinero lo ganó en Estados Unidos, donde residía, y que no estaba obligada a declararlo en su país.
