Después de brillar con luz propia en la gala de los Grammy, embarazadísima y vestida como una diosa, Beyoncé se ha dejado ver con su marido Jay Z y su hija Blue Ivy, de 5 años, en el partido de los ‘All Star’ de la NBA, celebrado ayer por la noche en la cancha de los New Orleans Pelicans.

La familia Carter-Knowles al completo disfrutó del partido entre los mejores jugadores de las conferencias Este y Oeste en primera fila, en unos asientos a pie de cancha. Beyoncé, con un vestido floral muy informal, y Jay Z, con sudadera 'oversize', no pasaron desapercibidos por el resto de asistentes al espectáculo. Y es que aparecieron en varias ocasiones en las pantallas gigantes del Smoothie King Center.

Los dos artistas disfrutaron de un gran partido de las estrellas -con récord de anotación con 52 puntos- y del espectáculo previo, un excepcional repaso a la historia del hip-hop con imágenes de la NBA titulado ‘The Evolution of Greatness’ compuesto e interpretado por la banda de Philadelphia The Roots.