Los emperadores Akihito y Michiko de Japón celebraron ayer con una serie de actos en su honor su 60º aniversario de bodas, el último antes de la abdicación del emperador el 30 de abril en favor de su primogénito, Naruhito.

Akihito, de 85 años, y Michiko, de 84, participaron en un acto en el palacio imperial de Tokio en el que fueron congratulados por miembros de la familia imperial, entre ellos Naruhito y su esposa Masako, que se convertirán en emperadores el próximo 1 de mayo. Los emperadores recibieron también a los representantes de los tres poderes del Estado: el primer ministro, Shinzo Abe; los presidentes de las dos cámaras parlamentarias y el jefe del poder judicial.. Está previsto que la pareja celebre con motivo de sus bodas de diamante una cena a la que asistirán Naruhito y Masako, su hijo el príncipe Fumihito y su esposa Kiko, y su hija menor, Sayako, que abandonó la familia imperial cuando se casó en el 2005 con un plebeyo, como estipula la ley que rige actualmente sobre la casa imperial.