Han asistido como invitados a varias bodas de sus compañeros y rivales en las canchas de tenis, pero finalmente suenan campanadas de boda para Rafael Nadal y Xisca Perelló, su novia de toda la vida y al que él llama Mery. La pareja tiene previsto casarse el próximo octubre en la isla de Mallorca, según adelantó ayer la revista ¡Hola! de fuentes cercanas a la pareja.

Según el semanario, Rafa Nadal, de 32 años, y María Francisca Perelló, de 30, se habrían comprometido en Roma el pasado mayo, aunque siempre discretos con su vida privada, los planes de boda no han trascendido hasta ahora. La publicación detalla que la prometida no luce anillo de compromiso, aunque sí un collar con un solitario.

Xisca suele acompañar al deportista en la mayoría de citas tenísticas. La última vez fue en el Abierto de Australia, donde el mallorquín perdió el domingo la final de forma clara ante el número 1 mundial, el servio Novak Djokovic. El próximo torneo en el que participará Rafa es Acapulco y allí coincidirá con Fernando Verdasco, que espera su primer hijo con Ana Boyer, y Feliciano López, que acaba de comprometerse con Sandra Gago.

La de Rafa y Xisca es una relación sólida pues llevan 14 años de noviazgo. Ella era compañera de clase de Maribel, la hermana de Rafa. Emperazon a salir en el 2005, el año en que él empezó a morder su primera ensaladera en Roland Garros. Aquel verano fueron fotografiados juntos y desde entonces han afianzado su relación. «Ella viene cuando puede, así es como funciona», admitió Rafa hace unos días en Melbourne cuando el extenista Jim Courier le preguntó por la presencia de Xisca en el Open de Australia.

Discreta y sencilla tanto en sus gustos como en sus estilismos a la hora de vestir, Xisca es hija del constructor Bernat Perelló y de María Pascual, una funcionaria local del Ayuntamiento de Manacor. Estudió Administración y Dirección de Empresas. Ejerció como relaciones públicas en la Copa del Rey de Vela de Palma y durante seis meses trabajó en la delegación de Mapfre en Londres. Desde hace unos años es directora de proyectos de integración en la Fundación Rafa Nadal, que preside la madre del tenista, Ana María Parera. En mayo de 2015, la pareja debutó como anfitriones de la primera gala internacional de la entidad en el Hotel Intercontinental de París.

El tenista dijo a ¡Hola! en marzo: «Evidentemente, tengo la ilusión de formar una familia. Me encantan los niños».

Rafa y Xisca son unos enamorados de su isla y en verano es habitual verles navegando a bordo del Beethoven, el barco que compró Rafa al cumplir su 30º aniversario. Manacor es su refugio y donde se encuentra además la Academia de Tenis Rafa Nadal. El pasado octubre, una fotografía dio la vuelta al mundo cuando no dudó en ayudar con las tareas de limpieza del pueblo de San Llorenç, afectado por una riada, además de donar un millón a los afectados.