Una biografía no autorizada del príncipe Carlos de Inglaterra que sale hoy a la venta ha dejado al descubierto que es una persona «maniática» y «envidiosa», así como «aficionada al lujo». El libro, escrito por el periodista Tom Bowe, relata varias de las extravagancias y excesos del heredero, entre ellas que una vez viajó de visita a casa de unos amigos acompañado de un camión de mudanzas «que contenía las habitaciones de Carlos y su mujer Camila, incluyendo la cama ortopédica del príncipe, junto con su propia ropa de cama, una pequeña radio, el asiento del inodoro, rollos de papel higiénico, whisky Laphroaig y agua embotellada, además de dos cuadros de las Tierras Altas de Escocia», indicó el autor. Según Bower, no mantiene una buena relación con su hijo mayor, que se vio perjudicada por la llegada de Kate Middleton al creer que «el público les ignoraría a él y a Camila». También desvela que Isabel II se negaba en rotundo a aprobar la relación de su hijo con Camila, a la que llegó a calificar como una «mujer malvada» y «astuta amante».