La cantante Adele estaría, a los 30 años, planeando su nueva vida, después del divorcio de Simon Konecki. En la prensa británica todo son especulaciones sobre el futuro de la estrella tras la ruptura matrimonial, que aunque amistosa le saldrá cara porque le obligará a desprenderse de la mitad de su fortuna. The Mirror asegura que está en camino un nuevo disco, que Adele graba desde hace unos meses en Nueva York. «Se está concentrando en el trabajo para superar la ruptura. Ha estado trabajando en nuevo material desde hace un tiempo. Se ha reunido varias veces con su casa de discos, Sony, en Londres».

Su fortuna se calcula en torno a los 160 millones de euros, que podría tener que dividir ahora al cincuenta por ciento con Konecki, ya que al parecer no hay contrato prematrimonial. Konecki viene de una familia adinerada. Durante años trabajó para el banco de inversión de Lehman Brothers y en la actualidad dirige la oenegé, Drop4Drop, para proporcionar agua potable a poblaciones afectadas por la escasez o la sequía.