Por primera vez, Carolina de Mónaco ha hablado sobre su gran amistad con Karl Lagerfeld. Lo ha hecho en una entrevista para la revista francesa Point de Vue. "Estábamos muy unidos. Karl era muy cercano, era como un miembro más de mi familia. Al fin y al cabo estuvimos 45 años juntos, son más de los que he pasado con muchos miembros de mi familia. Solo mi niñera me conocía igual de bien", expresa. Y añade: "Me apoyó en la muerte de mi padre, y hoy siento como si hubiera perdido, de nuevo, a un pariente muy próximo. Mis hijos también lo sintieron mucho. Le conocían desde que nacieron, él estuvo en casa cuando ellos nacieron. Estaba en casa el día antes que yo diera a luz a Andrea, me hizo una foto en las escaleras... Estaba allí cuando nacieron todos".

Es muy difícil describir qué era lo que nos unía, no se puede definir con palabras, se quedan cortas. Teníamos el mismo sentido del humor y nos hacían reír las mismas cosas. Llegamos a conocernos muy bien, incluso desarrollamos nuestros propios códigos", subraya la princesa, de 62 años.

Ver esta publicación en Instagram #PrincessCaroline at the Monaco Rose Ball March 18, 2017 Una publicación compartida de Palais Princier De Monaco (@monacoprincelyfamily) el 19 Mar, 2017 a las 8:07 PDT

"En Mónaco, Karl y yo hacíamos muchas actividades, según el estado de ánimo, como ir en barco, a almorzar en una playa... Siempre estaba preparado para irse inespèradamente. Me llamaba y me preguntaba: Qué estás haciendo?, incluso en París. Hace dos años, le dije que iba a ir con mi hija Alexandra al Café des Chaus, un lugar perdido de la capital. Entonces me dijo: 'Voy para allá'. Media hora después irrumpió en ese café habitado por 30 gatos. A Alexandra le preocupaba que le reconocieran y lo molestarán. Nadie lo molestó, solo un par de japoneses le hicieron una foto en la calle. Estaba encantado con su escapada. Siempre estaba dispuesto a todo!y", recuerda.

"Es difícil describir lo que nos unía, la realidad supera a las palabras. Realmente, estábamos en la misma onda. Teníamos el mismo sentido del humor, nos hacían sentir las mismas cosas. En 45 años de amistad, acabamos por conocernos bien y desarrollar nuestros pequeños códigos. Nos estimulábamos mutuamente. No queríamos permanecer permanecer inmóviles, teníamos que ver más allá. Compartimos ese deseo de seguir siendo curiosos, ansiosos por leer más, saber más, conocer, comprender...", relata.

"ABRAZABA LA MODERNIDAD SIN OLVIDAR EL PASADO"

La hija de Grace Kelly y el príncipe Rainiero ha recordado cómo el diseñador la ayudó a crecer personalmente: "Karl me enseñó a no tener miedo de explorar otros territorios y a cuestionarme todo, a no tomarse en serio a uno mismo". En cambio, revela una inesperada curiosidad. "Karl nunca me aconsejó en cuestiones de moda. A veces le preguntaba su opinión sobre un vestido u otro, pero nunca se detenía en eso. Era un hombre del Renacimiento que se proyectaba sin cesar hacia el futuro, que abrazaba la modernidad sin olvidar nada del pasado".

Este año el tradicional Baile de la Rosa, el evento social más importante del Principado de Mónaco, ha sido un homenaje al desaparecido Karl Lagerfeld. Un evento donde reinó el glamour y en el que, año tras año, la familia Grimaldi se vuelca para recaudar fondos para la Asociación Princesa Grace.

Para la ocasión, Carolina lució un diseño de la última colección de Lagerfeld. Sus modelos siempre fueron los escogidos para las grandes ocasiones de la princesa, como también de sus hijas Carlota Casiraghi y Alexandra de Hanóver.