Céline Dion sigue llenado cada noche el auditorio del Caesar Palace de Las Vegas, pero algo no va bien y no es precisamente su edulcorado, potente y relamido chorro de voz. Tampoco su extrema delgadez y sus estilismos de alta costura. O que salga con un bailarín español mucho más joven que ella llamado Pepe Muñoz.

La artista canadiense, de 50 años, tiene ahora un frente abierto con la que ha sido su agencia de representación durante tres décadas, ICM Partners, que amenaza con demandarla, según ha publicado la revista especializada en información musical 'Billboard', que ha tenido acceso a documentos de la empresa. Desde ICM aseguran que la artista se niega a pagarles los 500 millones de dólares, 441,5 millones de euros, que según ellos les debe y a lo que se había comprometido en un contrato firmado hace un par de años.

"Rob Prinz socio principal y codirector de ICM Partners ha representado a Céline Dion desde hace 30 años, desde los comienzos de su carrera, lo que incluye un contrato por 500 millones de dólares generados por muchos años de giras y por un contrato que ella firmó en 2017", se puede leer en el documento, recogido por varios medios en Estados Unidos. "Desafortunadamente, la señora Dion se niega a pagar el total de comisiones que debe a la agencia por este histórico acuerdo. Por favor, debéis saber que hemos hecho todos los esfuerzos que hemos podido para resolver amigablemente este asunto. Aunque seguimos admirando y respetando su extraordinario talento como artista, lamentablemente no nos quedan más opciones que comenzar un proceso legal para asegurarnos la compensación que se nos debe. Además, no seguiremos representándola", concluye.

Ante el revuelo generado, la artista se vio obligada a contraatacar el pasado viernes con otro comunicado para dar su propia versión. En su cuenta oficial de Twitter aseguraba que fue ella quien decidió romper contractualmente con ICM PArtners "el pasado 8 de mayo". Y citando a otra agencia que vela por sus intereses llamada CDA Productions, con sede en Las Vegas (Nevada, EE UU), añadía: "Me siento triste y decepcionada por ese falso informe por el que dicen que me niego a pagar a ICM o a Rob Prinz. Sé que mi equipo les ha hecho muchas ofertas justas y generosas y nos estamos esforzando muchísimo para tratar de que las cosas funcionen".

A la espera de ver si el asunto se resuelve amistosamente o acaba en los tribunales, lo que está claro es que el acuerdo económico vendría dado por las millonarias actuaciones de Dion, que lleva casi ocho años ofreciendo un espectáculo permanente en el hotel Caesars Palace de Las Vegas, con entradas desde 194 a 1300 dólares y con ese momento 'Titanic' en el que canta 'Mi heart will go on' y la gente se derrite.

Hasta Elton John en un vídeo grabado en ese mismo escenario de su espectáculo 'The Red Piano' bromeaba en su presentación con un "Bienvenidos al Caesar Palace de Las Vegas, la casa de Cèline Dion, pero no esta noche". Ese 'show' permanente tendrá su final este junio. Hasta entonces habrán sido más de 1.100 conciertos que han visto 4,3 millones de personas si se incluye su primera estancia en Las Vegas, entre 2003 y 2007.

Celine Dion es la artista que más dinero ha ganado por este tipo de espectáculos en la ciudad de los casinos. Fue su marido fallecido hace tres años, René Angelil, quien firmó un contrato millonario en 2003 por 600 conciertos con el Casino Ceasars Palace. Entonces la cantante estaba en la cumbre y gracias a esa estabilidad pudo criar a sus gemelos Elson y Edy, que ahora tienen 8 años, sin necesidad de hacer giras mundiales. La cantidad que le reclama la agencia ICM no es tampoco calderilla, sería aproximadamente el 75% de lo ganado en estos 15 años de espectáculos, según cálculo de 'Billboard'.

En estos días, Céline ha sido noticia también por haber retirado de las plataformas de streaming la canción Im Your Angel, un número uno en Estados Unidos de 1998 que interpretó junto al cantante R. Kelly, inmerso ahora en una vorágine de acusaciones por acoso sexual.