El cantante norteamericano Chris Brown sigue mostrando una notable adicción a los excesos. Ayer se vio obligado a cambiar la lujosa suite del Hotel Mandarin Oriental de París por los modestos locales de la policía judicial de la capital francesa, donde se encuentra en detención preventiva acusado de presunta violación, según reveló la revista Closer. La justicia francesa ha abierto una investigación a raíz de la denuncia presentada por una joven de 24 años que conoció al polémico rapero en una discoteca de la calle Ponthieu, cerca de los Campos Elíseos, y que le acusa de haberla violado en la noche del 15 al 16 de enero.

La chica sostiene que Brown la invitó a acompañarle a su hotel, en la calle Saint Honoré, junto a otras mujeres y que, cuando se encontró sola en su habitación, abusó de ella, igual que uno de sus amigos y su guardaespaldas. El cantante, de 29 años, también deberá dar explicaciones a los agentes por haber infringido la ley sobre estupefacientes.

Una vez finalizado el periodo de detención provisional en París, la policía deberá decidir si deja en libertad al cantante o si le lleva ante un juez de instrucción, que podría abrir un sumario e imputarle un delito de violación. El episodio parisino es el último de una larga serie que acredita el empeño del rapero en frecuentar los tribunales por su comportamiento violento, como comprobó en sus carnes la cantante Rihanna, su novia en el 2009. Entonces, Brown salió en libertad tras pagar una fianza de 50.000 dólares por aquella paliza. Aunque fue condenado a cinco años de prisión, no entró en la cárcel, que pisó brevemente cinco años más tarde por violar la condicional.

Su currículum delictivo es amplio. En febrero del 2017 los jueces decretaron una orden de alejamiento de su exnovia, Karrueche Tran, por acoso. Por lo visto, llegó a tirarla escaleras abajo durante una discusión e incluso amenazó de muerte a uno de sus amigos. Un nuevo escándalo sacudió las redes sociales en marzo del 2018 cuando Brown fue fotografiado intentando estrangular a una amiga que se negó a dejarse besar durante una reunión entre colegas. Las imágenes muestran a la chica completamente aterrorizada.

A TORTAS EN LA DISCO

Las mujeres no son las únicas víctimas de su agresividad. Drake, otro rapero norteamericano, y Brown se liaron a mamporros en una discoteca del SoHo neoyorquino en septiembre del 2012 y la cosa acabó en batalla campal. Los respectivos guardaespaldas entraron en la pelea y el balance arrojó un local arrasado y ocho heridos graves. Un año después, protagonizó una nueva bronca en un párking de Los Ángeles con el cantante Frank Ocean, que salió de la gresca con un brazo roto. Meses más tarde, Brown fue detenido por pegar a un hombre mientras posaba con sus fans.

También fue denunciado por el propietario de una villa de Ibiza por el presunto impago de una semana del alquiler de la finca, un total de 26.000 euros, y los desperfectos provocados en el mobiliario durante su estancia con unos amigos.