Un modo sencillo y eficaz para saber quién fue un hit mediático en nuestro país en las últimas cuatro décadas consiste en pasar revista a los anuncios que fue lanzando cada año El Corte Inglés para promocionar sus rebajas, proclamar el cambio de estación o confirmar la llegada de la Navidad. No falla: allí donde hubo un actor, una modelo o una serie de televisión que destacó de manera especial, allí apareció su consiguiente espot de temporada de los grandes almacenes con el personaje en cuestión haciendo de prescriptor.

A esa pasarela del éxito -en la que hay hitos de la memoria popular tan variopintos como la selección española del Mundial de Naranjito (reclamo de la campaña de 1982), el grupo Hombres G (1987), los intérpretes de Los Serrano (rebajas del 2004) o Nicole Kidman (protagonista de Los Otros en el 2001, y de los anuncios de El Corte Inglés en el otoño siguiente)- acaban de subirse Clara Lago y Dani Rovira, actores principales de Ocho apellidos vascos, la película del año, y desde esta semana ganchos publicitarios de la campaña de rebajas de los grandes almacenes.

Acostumbrados a jugar a caballo ganador, los responsables de márketing de la empresa han tenido fácil la elección en esta ocasión: con sus 55 millones de euros recaudados, la cinta de Martínez-Lázaro ha alcanzado un grado de aclamación popular nunca visto en la historia del cine español y ha concentrando los focos de manera muy especial sobre sus dos rostros más visibles. No convences a nueve millones de espectadores para que acudan al cine y al día siguiente pasas desapercibido.

Al contrario. Lago y Rovira llevan varios meses convertidos en piezas de caza mayor para paparazis y marcas comerciales. Del interés de estas da buena prueba la campaña que los actores protagonizaron esta primavera para Mahou, la primera en sacarle rendimientos publicitarios a la pareja de moda. Del afán de los fotógrafos por averiguar algo más de la vida de los chicos de oro del celuloide nacional son testigos los quioscos de prensa: las revistas del corazón han convertido sus andanzas en asuntos de portada.

A mediados de mayo, un reportero captó la foto que todos buscaban: un beso furtivo que confirmaba que el romance de la rebelde vasca y el enamoradizo andaluz en la ficción continuaba a este lado de la pantalla en forma de noviazgo entre sus intérpretes. Desde ese día, Lago y Rovira viven una suerte de show de Truman las 24 horas del día. El actor no duda en gastar bromas en su perfil de Twitter a cuento de los escondites que usan los fotógrafos para perseguirle -lo mismo los retrata agazapados junto a su portal que les invita a ayudarles a llevar las bolsas de la compra cuando vuelve a casa-,

y hasta los padres de Clara han tenido que pedir a los periodistas que respeten su privacidad. La semana pasada, la pareja estuvo unos días en la casa que la familia de la actriz tiene en la comarca lucense de la Ribeira Sacra. Lejos de toda intimidad, la prensa gallega dio cumplida y detallada cuenta de los restaurantes y supermercados de Monforte de Lemos que los jóvenes visitaron cada día.

Elevados a la categoría de enamorados del momento, la pareja ha visto crecer su cachet ese mes a raíz de una campaña que les mantendrá presentes en vallas y cuñas publicitarias de radio y televisión. Hasta en la sopa van a aparecer.

Como Clooney y Demi Moore

El día de la presentación de los espots, Rovira se permitió una broma: «Lo de la peli solo ha sido un medio para hacer realidad nuestro sueño de protagonizar los anuncios de las rebajas de El Corte Inglés», dijo. Ironías aparte, Clara y Dani, de 24 y 33 años respectivamente, pueden presumir de tener algo en común con George Clooney, Sharon Stone, Demi Moore, Mercedes Milá, Julia Otero, Lina Morgan, Carlos Baute y Mayra Gómez Kemp: todos fueron protagonistas algún año de las campañas comerciales con más solera del país.

Los anuncios con famosos de El Corte Inglés constituyen por sí mismos un subgénero dentro del panorama publicitario español. El ojo del espectador se ha acostumbrado ya a ver a los protagonistas de las series y películas de mayor audiencia de cada año recomendando comprar en los conocidos almacenes, como hicieron los intérpretes de la sitcom Camera Café en el 2007, Tony Leblanc en la Navidad del 2011 -después de triunfar en la cuarta parte de Torrente-, o Naomi Watts un año más tarde, tras participar en la taquillera Lo imposible.

Con 76 millones gastados en publicidad en el 2013, la empresa fundada por Ramón Areces es la tercera marca que más invierte en promocionarse en España. La cantidad que ha pagado a los actores de Ocho apellidos vascos es secreta, pero tras las rebajas del invierno pasado trascendió que la presentadora Pilar Rubio, protagonista de aquellos espots, había cobrado 180.000 euros. ¿Compensa?

La profesora de márketing del IE Business School Ana Rumschisky ha estudiado el impacto que causa la aparición de celebrities en los anuncios y ha calculado que los consumidores están dispuestos a pagar hasta un 19% más por un producto cuando lo recomienda un famoso. Según esta experta, el recurso que suele seguir El Corte Inglés tiene una ventaja añadida: «Contar con los rostros de cada temporada ayuda a la marca a estar al día. Además, estos personajes generan noticias a diario. En los próximos días, cada vez que se hable de Lago y Rovira, la gente se acordará de los almacenes».

Pero no todas las celebrities funcionan igual en los espots. La consultora Personality Media ha analizado la imagen pública de más de 2.000 famosos españoles y, según sus estimaciones, Dani Rovira es el segundo actor percibido por el público como «más cercano» -solo lo supera María Galiana- y el tercero visto como «más natural». En cambio, el intérprete flojea en las variables «elegancia» y «atractivo», donde sí puntúa alto Clara Lago, que también es vista como «más moderna». En opinión de Santiago Mollinedo, director de Personality Media, la pareja forma «el tándem publicitario perfecto para una campaña como la de estas rebajas».

Un modo sencillo y eficaz para saber quién fue un hit mediático en nuestro país en las últimas cuatro décadas consiste en pasar revista a los anuncios que fue lanzando cada año El Corte Inglés para promocionar sus rebajas, proclamar el cambio de estación o confirmar la llegada de la Navidad. No falla: allí donde hubo un actor, una modelo o una serie de televisión que destacó de manera especial, allí apareció su consiguiente espot de temporada de los grandes almacenes con el personaje en cuestión haciendo de prescriptor.

A esa pasarela del éxito -en la que hay hitos de la memoria popular tan variopintos como la selección española del Mundial de Naranjito (reclamo de la campaña de 1982), el grupo Hombres G (1987), los intérpretes de Los Serrano (rebajas del 2004) o Nicole Kidman (protagonista de Los Otros en el 2001, y de los anuncios de El Corte Inglés en el otoño siguiente)- acaban de subirse Clara Lago y Dani Rovira, actores principales de Ocho apellidos vascos, la película del año, y desde esta semana ganchos publicitarios de la campaña de rebajas de los grandes almacenes.

Acostumbrados a jugar a caballo ganador, los responsables de márketing de la empresa han tenido fácil la elección en esta ocasión: con sus 55 millones de euros recaudados, la cinta de Martínez-Lázaro ha alcanzado un grado de aclamación popular nunca visto en la historia del cine español y ha concentrando los focos de manera muy especial sobre sus dos rostros más visibles. No convences a nueve millones de espectadores para que acudan al cine y al día siguiente pasas desapercibido.

Al contrario. Lago y Rovira llevan varios meses convertidos en piezas de caza mayor para paparazis y marcas comerciales. Del interés de estas da buena prueba la campaña que los actores protagonizaron esta primavera para Mahou, la primera en sacarle rendimientos publicitarios a la pareja de moda. Del afán de los fotógrafos por averiguar algo más de la vida de los chicos de oro del celuloide nacional son testigos los quioscos de prensa: las revistas del corazón han convertido sus andanzas en asuntos de portada.

A mediados de mayo, un reportero captó la foto que todos buscaban: un beso furtivo que confirmaba que el romance de la rebelde vasca y el enamoradizo andaluz en la ficción continuaba a este lado de la pantalla en forma de noviazgo entre sus intérpretes. Desde ese día, Lago y Rovira viven una suerte de show de Truman las 24 horas del día. El actor no duda en gastar bromas en su perfil de Twitter a cuento de los escondites que usan los fotógrafos para perseguirle -lo mismo los retrata agazapados junto a su portal que les invita a ayudarles a llevar las bolsas de la compra cuando vuelve a casa-,

y hasta los padres de Clara han tenido que pedir a los periodistas que respeten su privacidad. La semana pasada, la pareja estuvo unos días en la casa que la familia de la actriz tiene en la comarca lucense de la Ribeira Sacra. Lejos de toda intimidad, la prensa gallega dio cumplida y detallada cuenta de los restaurantes y supermercados de Monforte de Lemos que los jóvenes visitaron cada día.

Elevados a la categoría de enamorados del momento, la pareja ha visto crecer su cachet ese mes a raíz de una campaña que les mantendrá presentes en vallas y cuñas publicitarias de radio y televisión. Hasta en la sopa van a aparecer.

Como Clooney y Demi Moore

El día de la presentación de los espots, Rovira se permitió una broma: «Lo de la peli solo ha sido un medio para hacer realidad nuestro sueño de protagonizar los anuncios de las rebajas de El Corte Inglés», dijo. Ironías aparte, Clara y Dani, de 24 y 33 años respectivamente, pueden presumir de tener algo en común con George Clooney, Sharon Stone, Demi Moore, Mercedes Milá, Julia Otero, Lina Morgan, Carlos Baute y Mayra Gómez Kemp: todos fueron protagonistas algún año de las campañas comerciales con más solera del país.

Los anuncios con famosos de El Corte Inglés constituyen por sí mismos un subgénero dentro del panorama publicitario español. El ojo del espectador se ha acostumbrado ya a ver a los protagonistas de las series y películas de mayor audiencia de cada año recomendando comprar en los conocidos almacenes, como hicieron los intérpretes de la sitcom Camera Café en el 2007, Tony Leblanc en la Navidad del 2011 -después de triunfar en la cuarta parte de Torrente-, o Naomi Watts un año más tarde, tras participar en la taquillera Lo imposible.

Con 76 millones gastados en publicidad en el 2013, la empresa fundada por Ramón Areces es la tercera marca que más invierte en promocionarse en España. La cantidad que ha pagado a los actores de Ocho apellidos vascos es secreta, pero tras las rebajas del invierno pasado trascendió que la presentadora Pilar Rubio, protagonista de aquellos espots, había cobrado 180.000 euros. ¿Compensa?

La profesora de márketing del IE Business School Ana Rumschisky ha estudiado el impacto que causa la aparición de celebrities en los anuncios y ha calculado que los consumidores están dispuestos a pagar hasta un 19% más por un producto cuando lo recomienda un famoso. Según esta experta, el recurso que suele seguir El Corte Inglés tiene una ventaja añadida: «Contar con los rostros de cada temporada ayuda a la marca a estar al día. Además, estos personajes generan noticias a diario. En los próximos días, cada vez que se hable de Lago y Rovira, la gente se acordará de los almacenes».

Pero no todas las celebrities funcionan igual en los espots. La consultora Personality Media ha analizado la imagen pública de más de 2.000 famosos españoles y, según sus estimaciones, Dani Rovira es el segundo actor percibido por el público como «más cercano» -solo lo supera María Galiana- y el tercero visto como «más natural». En cambio, el intérprete flojea en las variables «elegancia» y «atractivo», donde sí puntúa alto Clara Lago, que también es vista como «más moderna». En opinión de Santiago Mollinedo, director de Personality Media, la pareja forma «el tándem publicitario perfecto para una campaña como la de estas rebajas».