El grupo Republic, que milita a favor de la abolición de la monarquía británica, ha pedido que se abra una investigación parlamentaria por los 2,4 millones de libras (2,6 millones de euros) que los duques de Sussex han gastado de fondos públicos para reformar su casa. La organización se pregunta por qué se ha «tirado» esa cantidad de dinero para arreglar Frogmore Cottage, la nueva residencia del matrimonio, mientras que muchos servicios públicos están «bajo presión financiera».

El portavoz de Republic, Graham Smith, afirmó que «un diputado que gastara el dinero de los contribuyentes en una casa privada probablemente no sería diputado por mucho tiempo. Los fondos públicos no deben gastarse en miembros individuales de la familia real, en absoluto», aseveró.

Los miembros de la asociación escribirán a los parlamentarios de sus respectivas circunscripciones para urgirles a sopesar si se debería invertir dinero público en la familia real. La oficina que gestiona la contabilidad del llamado Sovereign Grant, que financia los gastos oficiales derivados de la residencia de la reina, reveló que la monarquía costó este año fiscal al contribuyente 74 millones de euros, un incremento de 22 millones frente al periodo anterior.

En relación a las tareas realizadas en Frogmore Cottage, un edificio del siglo XIX, Michael Stevens, responsable de las cuentas de la monarquía, dijo que allí «no se habían llevado a cabo reformas durante algunos años y había sido seleccionada para ser renovada» con el objetivo de «mantener la condición de palacio real estatal ocupado». Stevens aclaró que «sustancialmente, todos los muebles y arreglos» han sido sufragados por los duques.

La renovación del hogar de los duques de Sussex, Frogmore Cottage, ha sido sufragada con 2,4 millones de libras (2,6 millones de euros) de los fondos públicos, reveló el lunes un responsable de los gastos de la monarquía británica. La residencia campestre, muy cercana al Castillo de Windsor, ha sido objeto de una exhaustiva reforma que ha durado unos seis meses para convertir cinco zonas en una única vivienda para la pareja y su bebé, Archie.

Los medios locales indican que los duques han instalado en su nueva casa una cocina y baños de lujo y han dispuesto también una sala para que la duquesa practique yoga.