Las favelas están de moda y, de todas ellas, Vidigal, la favela que se asoma sobre la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, se lleva la fama de ser la más chic. A partir de ahora su fama subirá aun más debido a su nuevo e ilustre vecino: David Beckham. El exfutbolista ha desembolsado nada menos que un millón de reales, poco más de 300.000 euros, por un caserón en la favela que presume de tener las mejores vistas de la ciudad.

El guapo exjugador del Real Madrid desembarcó en la ciudad brasileña el pasado mes de marzo para asistir al desfile de las escuelas de samba campeonas del Carnaval. Por lo visto Beckham se enamoró del estilo de vida carioca. Desde partidos de futvolei en la playa de Sao Conrado hasta visitas turísticas por la favela, durante las cuales no dudó en sacarse fotos con los asombrados residentes, el inglés apareció cada día en las páginas de la prensa local.

La cuestión ahora son las verdaderas intenciones del nuevo vecino de Vidigal. Son muchos los que creen que el jugador no tardará en demoler el edificio, evidentemente muy precario al tratarse de una construcción en la favela, para construir un hotel de lujo. En cualquier caso, los nuevos vecinos del jugador ya se frotan las manos para sacar provecho de la situación.