Los famosos se han sumergido este verano en aguas de las Baleares para alertar sobre los peligros que corren las praderas de posidonia. Se han sumado a la campaña Vive la posidonia, que pretende alertar sobre la fragilidad de este ecosistema. La popular actriz Ana Duato y su hijo, Miguel Bernardeau, han compartido una inmersión en la costa de Ibiza. «Defiende uno de nuestros tesoros. Lleva 100.000 años con nosotros y es la responsable de que tengamos unas aguas tan limpias y cristalinas», aseguró la protagonista de la serie Cuéntame y su hijo, también actor, antes de bucear juntos. «Por eso no fondees, no tires basura, no contamines el mar», claman.

Otro rostro popular, la actriz Inma Cuesta, también ha sido este verano guardiana de la posidonia a bordo de los botes de Greenpeace. Esta oenegé, junto a las entidades GEN-GOB, Oceana y Terraferida, organizaron el primer muestreo social o crowdsourcing de amenazas a la posidonia en Ibiza y la vecina Formentera. Junto a la protagonista de La novia, a bordo del barco Esperanza estaban los jóvenes youtubers Melo Moreno (Yellow Mellow) y Jonan Wiergo. Ellos también insistieron en que los barcos no deben tirar sus anclas sobre las praderas de posidonia. «Es uno de los mayores tesoros del Mediterráneo. Es nuestro deber protegerla y salvaguardarla de los peligros a los que está sometida. Convirtámonos en guardianes y guardianas de la posidonia», animó Inma Cuesta.

GRAN DESCONOCIDA / A su lado, la bióloga marina Pilar Marcos, responsable del área de Biodiversidad de Greenpeace, denunciaba: «Hay algunos días de verano que se pueden contar hasta 900 barcos atracados frente a las playas de Formentera. A nadie se le ocurre aparcar un camión en mitad de un bosque maravilloso de los Picos de Europa. Sin embargo, en las praderas de posidonia fondean barcos y yates con anclas enormes que destrozan este pulmón del Mediterráneo».

La posidonia es el organismo vivo más longevo del mundo y, sin embargo, es una gran desconocida. Forma un auténtico bosque sumergido al que hay que agradecer, por ejemplo, el color blanco de las playas más paradisiacas de Baleares, donde se concentra más de la mitad (el 52%) de las praderas del país. Este hábitat natural da refugio y alimento a muchos peces, protege la costa de la erosión por el oleaje, absorbe el CO2 y libera oxígeno y contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.

HAMILTON RECOGE BASURA / La basura es otra de las amenazas del litoral. Hace unos días fue el piloto de Mercedes y campeón de fórmula 1 Lewis Hamilton quien compartió a través de su cuenta de Twitter un vídeo donde se le observa en una playa, junto a una montaña de desechos. El deportista británico estaba de vacaciones y lanzó una petición para no consumir plástico ni apoyar a las empresas que producen una cantidad desmedida de contaminantes que terminan en las playas. «Todos tenemos que actuar, debemos dejar de apoyar a las empresas que se fijan ciegamente en sus ganancias a expensas de nuestro hermoso planeta».