Una fotografía en bikini de Rocío Crusset, la hija de 22 años de la presentadora Mariló Montero y del periodista Carlos Herrera, está de nuevo dividiendo los comentarios en las redes sociales entre los que critican su evidente delgadez y los que defienden la libertad de cada uno. En la imagen que ha colgado en Instagram la modelo pide, por favor, "que llegue pronto el verano".

"Un bocata para esta chica, por favor". "Deberían prohibir estas imágenes". "Con una hija de 12 años solo se me ocurre una palabra: miedo". "Es guapísima, pero le hace falta un buen puchero". "Estás riquísima y a quien no le guste que no mire". Son algunos de los comentarios que ha generado la imagen. Creusset ha sido portada recientemente de la revista 'Women's Health'.

No es la primera vez que el físico de la novia del también modelo Juan Betancourt, genera polémica. A comienzos del año pasado, una foto publicada en la misma plataforma (en la que tiene 68.200 seguidores) en la que aparecía con unos vaqueros y un jersey también dio pie a que sus seguidores especularan sobre si estaba o no demasiado delgada.

ES OFENSIVO

En aquel momento, ella salió al paso de las críticas asegurando que no tenía ningún problema y que así era su constitución física. "Es tan ofensivo meterse con una persona delgada como meterse con alguien con sobrepeso. Lo digo tanto por mí como por lo que veo día tras día. Estoy sana, me cuido, hago ejercicio, tengo curvas, estoy delgada y, sobre todo, me como los huevos con patatas", escribió la modelo entonces, respondiendo a los comentarios en su contra, junto a una imagen de un plato de arroz con carne.

Nacida en Sevilla, Rocío Crusset vive en Madrid desde 2011, año en el que se separaron sus padres. Tras fichar por una agencia de modelos, en febrero del 2015, debutó en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid en el desfile del diseñador cántabro Ángel Schlesser. Desde entonces ha desfilado en otras pasarelas, como la 080 Barcelona Fashion.