A pesar de su corta edad, Demi Lovato (25) acumula muchos éxitos en su carrera musical y un igualmente extenso historial de entradas y salidas en centros de rehabilitación de Los Ángeles.

La exchica Disney de Camp Rock nacida en Albuquerque (Nuevo México) que se codea en las listas de éxitos con Lady Gaga y Miley Cyrus es un referente juvenil antibulling y una de las caras más televisivas de la tele en Estados Unidos (también ha sido varias veces jurado en The X Factor USA), así como una de las artistas con más millones de seguidores en las redes (casi 70 millones de personas siguen a Demi Lovato en Instagram, por ejemplo).

Pero también es otro ejemplo más de juguete roto de la trituradora del show business. En su caso, además, con antecedentes familiares que la predispusieron al exceso, las adicciones y las carencias de amor. Este es un repaso a su dura batalla con las drogas.

1. El padre, un mal ejemplo

"Mi papá era un adicto y un alcohólico. Creo que siempre busqué lo que él encontró en las drogas y el alcohol, porque lo llenó de manera tal que eligió eso en lugar de una familia", ha explicado la cantante que ahora se recupera de una supuesta sobredosis de heroína en una clínica de Los Ángeles acompañada de su familia. Lo narra ella misma en el documental Simply Complicated, en Youtube, en el que culpa de su conducta autodestructiva a su padre, Patrick Lovato, un hombre violento, borracho y drogadicto.

A pesar del éxito y la fama -con 15 años firmó su primer contrato con una discográfica y su primer disco, Don't Forget-, Demi "fue una niña muy triste por los problemas con su padre", según ha relatado su madre, Dianna de la Garza.

2. Los amigos

En el mismo documental confesional, la propia Lovato se remonta a la primera vez que consumió cocaína: tenía 17 años. Era la época de sus primeros éxitos, cuando salía con Joe Jonas. El 1 de noviembre del 2010, el mánager de Lovato anunció que la cantante y compositora había abandonado la gira World Tour 2010 con los Jonas Brothers y demás artistas de Camp Rock 2 en Lima porque había entrado en un centro de rehabilitación para solucionar "problemas emocionales y físicos que tenía desde hace tiempo" [Glups, "desde hace tiempo"].

La ruptura con su novio Joe y una pelea a golpes con una bailarina del mismo tour fueron la guinda que acabó con los nervios de la artista, que estuvo en tratamiento hasta la primavera del 2011, cuando salió su siguiente álbum de estudio, Unbroken.

3. Ansiedad y bulimia

Con tan solo 19 años Lovato confiesa que a sus problemas de adicción se añade su baja autoestima y un severo trastorno alimenticio: su enfermedad era tan grave que llegó a decir que vomitaba más de cinco veces al día. "Llegué a pensar que el zumo de naranja me iba a hacer engordar". Durante su tratamiento contra la bulimia se apoyó en su amiga, y también estrella Disney, Selena Gómez, que por aquel entonces también sufría la misma enfermedad.

Lovato con su amiga Selena Gómez (izquierda). /

4. Recaída

En el 2015 Demi Lovato celebró que llevaba "tres años limpia". Tres años más tarde, en marzo de este mismo año, lo volvió a celebrar. Sin embargo, el mes pasado publicó su nueva canción, Sober, en la que volvía a confirmar que había vuelto a caer en las drogas. "Quiero ser un modelo para todos, pero solo soy una humana". Volvía el fantasma de los peores momentos de la artista, en que escondía las drogas cuando viajaba en aeropuertos, o de las crisis más profundas en las que llegó a confesar que "no podía pasar ni 30 minutos sin inhalar cocaína".

5. ¿Heroína?

Aunque el portal TMZ publicó la noche del martes que la cantante había tenido que ser ingresada debido a una sobredosis de heroína, la representante de Lovato, Nicole Perna, ha salido al paso con un comunicado en el que matiza que "algunas de las informaciones reportadas son incorrectas y (su familia) pide respetuosamente privacidad y no especular, ya que su salud y recuperación son lo más importante en estos momentos".

Mientras, la legión de fans de Lovato se han unido en las redes -con el hashtag #PraiForDemi (recemos por Demi)- para expresar su pena por esta nueva hospitalización de la pop star y desearle una pronta recuperación:

(-) Ahora mismo solo puedo pensar en su recuperación. Porque para vosotros puede que sea una famosa más, pero a mi me ha acompañado durante muchos años y ha sido ella la que me salvó más de una vez. Recupérate pronto, nosotros estaremos siempre @ddlovato #PrayForDemi

— resiliencia (@danibxnes) 25 de julio de 2018

La depresión, ansiedad, la drogadicción, no son ninguna broma. Son trastornos mentales que necesitan ayuda y apoyo, no críticas y burla. Muchísima fuerza Demi Lovato, no estás sola.#PrayForDemi

— cara de cona�� (@femilimon) 25 de julio de 2018

Amo a @ddlovato estoy totalmente con ella. Ella es una mujer fuerte, puede con esto. ������ #PrayforDemi pic.twitter.com/lJxhS51crG

— Alba Valderrama (@Alvivivaldi) 25 de julio de 2018

Me enseño, que nunca se puede caer demasiado bajo, para poderse levantar. Y el significado de quererse a uno mismo. #HowDemiHasHelpedMe #PRAYFORDEMI @ddlovato pic.twitter.com/AJ60sdVo55

— Anna Cuervas (@AnnaCuervas) 25 de julio de 2018

Me parece horrible lo que le ha pasado a Demi, mucho ánimo Lovatics ❤ #PrayForDemi pic.twitter.com/cl0sWR8DnK

— cristy loves tom (@dixcnd) 25 de julio de 2018