La cantante Demi Lovato, de 25 años, sufrió el pasado 24 de julio una sobredosis que hizo temer por su vida. Primero se habló de heroína, pero ahora los medios estadounidenses aseguran que en realidad fue fentanilo. La artista pasó ese día en una fiesta. Después mandó un mensaje de texto a su camello desde hace unos meses, que fue a su casa a proporcionarle drogas. La sustancia que supuestamente consumió fue el mismo potente opiáceo sintético que acabó con la vida de Prince.