Kim Kardashian se ha vuelto a desnudar en Instagram, antes sus 110 millones de seguidores, y le han caído más críticas que nunca. Lo ha hecho para promocionar su perfume, a la venta la semana que viene en EEUU, y la celebrity aparece tapada solo por una fina capa de yeso con la que cubre ciertas zonas y así pasa el filtro purista de la red social. El motivo es que el frasco del perfume, KKW Body, es una reproducción exacta de su cuerpo, o al mesno eso dice ella, a partir de un molde que ha realizado la artista Vanessa Beecroft.

A ella le da igual los comentarios que ha recibido. Algunos son del tipo «que alguien le ponga algo de ropa, por favor» o «siento pena por sus hijos». Y otros, quizás los más serios, por la similitud del frasco de esta colonia con el que lanzó el mercado el diseñador Jean Paul Gaultier en 1995, Le Femme y Le Male. Ya hay quien habla de plagio.

Pero a Kardashian parece no importarle demasiado porque, como respuesta, acto seguido subió tres nuevas instantáneas con detalles de su cuerpo. Porque la cuestión es que se hable. Y en este caso que se compre su nuevo perfume, aunque sea por el frasco. No es ni el primero ni el último desnudo de Kim Kardashian en Instagram, pero sí el que más críticas ha recibido. En su Instagram se puede ver el vídeo que ha colgado en el que desenvuelve el paquete que contiene la fragancia del cuerpo de esta famosa.