El príncipe Enrique y Meghan se han saltado el confinamiento por una buena causa: convertirse en voluntarios de ‘Project Angel Food’. Los duques de Sussex se han unido a esta oenegé que se dedica a preparar y repartir comida a los ciudadanos enfermos y más necesitados de Los Ángeles (EEUU).

Así, con las medidas de seguridad impuestas por las autoridades sanitarias, entre las que no pueden faltar la mascarilla

ni los guantes, la pareja ha repartido comida en dos ocasiones: el pasado domingo de Pascua y este miércoles.

Según ‘Entertainment Tonight’, Meghan conocía la organización desde hace tiempo, y cuando vio que podían convertirse en voluntarios para ayudar a los más necesitados no dudo en ponerse manos a la obra junto con Enrique.

Por su parte, el director de la oenegé, Richard Ayoub, ha explicado que la pareja se enteró de que los repartidores estaban sobrepasados y necesitaban voluntarios, por lo que decidieron intervenir y aportar así una ayuda extra.