Dustin Hoffman, el ganador de dos Óscar pero cuyo brillante currículo se vio manchado en 2017 por una serie de acusaciones por presunto acoso sexual, quiere volver al teatro tras varios años sin trabajar y en un discreto segundo plano. Su vista está puesta en Broadway el año que viene, ya que este año, como se ha anunciado, los teatros no abrirán por culpa de la pandemia del covid-19.

El portal 'Deadline', especializado en estrenos, asegura que Hoffman, que el 8 de agosto cumple 83 años, protagonizará el año que viene una representación de 'Our Town' de Thornton Wilder bajo la dirección de Bartlett Sher y con producción de Scott Rudin. Esta sería la primera obra de Hoffman en Broadway desde que hizo 'El mercader de Venecia', por la que recibió una nominación el año 1989 en los premios Tony.

Oscar al mejor actor por los dramas 'Kramer contra Kramer' (1979) y 'Rain Man' (1988), Hoffman estrenó en octubre de 2017 'The Meyerowitz Stories', una película de Noah Baumbach en Netflix, con Adam Sandler y Ben Stille, que esperaba colarse en los premios de la academia de Hollywood de aquel año.

Pero esas pretensiones desaparecieron rápidamente cuando entre noviembre y diciembre comenzaron a conocerse una serie de acusaciones contra el veterano Hoffman por varios casos de presunto acoso sexual. La primera fue la escritora Anna Graham Hunter, que aseguró que el actor la manoseó en 1984, cuando ella tenía 17 años, durante el rodaje de la versión cinematográfica de un clásico, 'Muerte de un viajante' y habló de temas sexuales de forma inapropiada con ella.

NEGÓ LAS ACUSACIONES

Poco después la autora teatral Wendy Riss Gatsiounis sostuvo que Hoffman se le insinuó repetidamente en una reunión de trabajo. Asimismo, la actriz Kathryn Rossetter, que protagonizó la obra 'Muerte de un viajante' junto Hoffman en 1984, calificó aquella experiencia como "horrible, desmoralizadora y abusiva" en un texto donde aseguraba que el actor se propasó sexualmente con ella y añadía que, en una ocasión, le quitó la ropa de forma que sus pechos quedaron a la vista del resto del equipo. Cinco mujeres más se unieron a estas acusaciones con otras acusaciones similares: exhibicionismo delante de sus compañeras de trabajo, episodios de masturbación frente a ellas, e incluso una presunta agresión en la que obligó a una mujer a practicarle una felación. Hoffman pidió perdón por lo sucedido con Anna Graham Hunter, pero negó el resto de acusaciones.

Toda esta polémica en torno a Hoffman se conoció en las semanas posteriores al estallido del escándalo Harvey Weinstein, que provocó un terremoto en Hollywood, impulsó el movimiento #MeToo en contra del abuso y el acoso sexual machista y que hoy cumple condena de 23 años en prisión.