Emilia Clarke, que encarna a Daenerys Targaryen en la popular serie Juego de tronos (cuya octava y última temporada se estrenará la madrugada del 14 al 15 de abril), emocionó a sus fans a finales de marzo al revelar que durante el rodaje de la primera temporada, en el 2011, sufrió dos aneurismas cerebrales que la tuvieron al borde de la muerte. Ahora, la intérprete, de 35 años, está dando entrevistas de promoción y en una de ellas ha relatado su paso por el hospital y ha mostrado varias imágenes tras ser operada.

La británica ha explicado que tras recuperarse vivió una «profunda paranoia» a causa de las secuelas. En una entrevista en el programa Sunday Morning de la CBS, Clarke contó: «Durante bastante tiempo pensé que lo que me estaba afectado era mi habilidad para actuar... Durante mucho tiempo lo pensé. Fue un gran miedo. ¿Y si no puedo actuar nunca más? Ha sido mi razón para vivir durante mucho tiempo. Fue una paranoia muy profunda». Y añadió que tras sufrir el segundo aneurisma cerebral recitaba líneas de sus textos en la serie Juego de tronos para mantenerse consciente.

EL PEOR DOLOR DE CABEZA

La presentadora, Tracy Smith, le preguntó por aquel febrero del 2011: «¿Cuándo tuviste el peor dolor de cabeza que recuerdas?» «Sí, estaba en el gimnasio y en mi cerebro sentí un gran chasquido, como una banda elástica cuando se rompe. Como una enorme presión dentro de mí. Y me di cuenta de que no podía estar de pie ni caminar. En ese momento supe que estaba sufriendo un daño cerebral», recordó. Por suerte, los médicos consiguieron dar rápido con el problema. «Seis semanas después estaba en el rodaje de la segunda temporada». Sin embargo, aquí no se acabó la pesadilla, ya que le descubrieron otro aneurisma por el que dos años después tuvo que pasar de nuevo por el quirófano.

«Ahí fue cuando mi cerebro casi muere. Si una parte de tu cerebro no tiene sangre durante un instante, muere, deja de funcionar. Así que tuve eso. Y no sé por qué pasó. Además, los médicos no sabían a qué podía haber afectado, si sería a la concentración... Y yo siempre les digo que afectó a mi gusto por los hombres», bromeó.

El proceso de recuperación de la primera operación fue «difícil», pero el segundo le resultó mucho más duro. «Pasé por un periodo de estar muy baja de ánimos, la verdad. Pero llegas al plató y tienes que interpretar a esa enorme mujer y tienes que pasar a través del fuego. Creo que eso me salvó de darle vueltas a mi mortalidad».

En la actualidad, la actriz, pareja de Charlie McDowell e imagen de un perfume de Dolce&Gabbana, afronta una nueva etapa.

Dice estar «totalmente fuera de peligro» y encara el final de Juego de tronos. «He vivido tantas cosas a lo largo de estos 10 años de rodaje... No solo le digo adiós a un personaje, también le digo adiós a mi década de los 20 años. Es tan emocionante como triste. Estoy deseando ver todo lo que llega. No puedo esperar».