El desplome del mito de Michael Jackson va camino de precipitarse a gran velocidad. Las acusaciones de pederastia aparecidas en el documental Leaving Neverland, en el que los testimonios dan cuenta de que el Rey del pop abusaba sexualmente de niños cuando se encontraba en la cima de su carrera musical, tienen ya algunas consecuencias concretas, como el boicot de varias emisoras de radio de Canadá y Nueva Zelanda, que han anunciado que no emitirán canciones del astro, fallecido hace 10 años. Portavoces de esas cadenas han declarado que muchos oyentes «se sienten incómodos» al escuchar las canciones de Jackson tras el escándalo.

El lunes, Oprah Winfrey entrevistó a Robson y Safechuck, los dos protagonistas del documental, después de que la cadena HBO lo emitiera. Robson dijo que cuando era niño él «no comprendía que lo que Michael me hizo sexualmente fue abuso».