Enrique Ponce no puede más. Las informaciones que se suceden, día sí y día también, sobre su relación con la joven estudiante almeriense Ana Soria y acerca de su divorcio de su exmujer Paloma Cuevas y madre de sus hijas, le están afectando más de lo que le gustaría. La noticia falsa sobre una supuesta pelea con su novia en una playa de Cabo de Gata con intervención de la policía y todo ha terminado con la paciencia del diestro que anuncia demandas.

Y es que según han contado en exclusiva en 'El programa del verano' después de hablar con Ponce, el torero está "más enfadado" que nunca. Muy sincero, admite que está "desbordado" desde que se conoció, a principios del verano, su separación de Paloma y su relación con Ana Soria. "No estoy acostumbrado a ser el objetivo de los medios y a este tipo de testimonios", asegura el valenciano.

Más rotundo que nunca, y tras el supuesto testigo - que resultó ser un montajista - que filtró a los medios una supuesta bronca entre el diestro y su joven novia y hasta un atestado policial falso - Ponce confiesa muy dolido: "Estoy reventado ya con esta situación. ¿Cómo pueden inventar cosas así? Es mentira todo. No hemos discutido ni nada de nada. Ni siquiera hemos estado en esa playa".

Enrique, que siempre ha mostrado una cara tranquila y calmada, ya no puede más y estalla, afirmando que "así no se puede vivir. Me están amargando la vida". Por ello, el exmarido de Paloma Cuevas tiene una cosa clara. Y es que no va a consentir más mentiras: "No me voy a quedar quieto, voy para adelante, voy a poner una demanda por falso testimonio. No me voy a quedar quieto y quiero que esto sirva de escarmiento"

Sin duda, un golpe sobre la mesa por parte de Ponce, que enamorado como nunca de Ana Soria, sólo quiere vivir su relación con tranquilidad porque, como confiesa, "nosotros no queremos ni buscamos esto".