Eric Clapton se siente «asqueado» de su pasado «fascista» y lamenta haber echado por la borda muchos años de su vida a causa de las drogas y el alcohol. El guitarrista inglés, de 72 años, acaba de presentar en Londres un nuevo documental, Eric Clapton: life in 12 bars, que recorre su carrera y los avatares de una existencia plagada de tragedias.

En el estreno y en diálogo con el público presente en la sala, el músico lamentó haber apoyado al grupo de extrema derecha británico National Front durante un concierto en Birmingham en 1976, en el que gritó desde el escenario eslóganes contra los extranjeros y los negros.

«Estaba avergonzado de lo que era, un tipo medio racista, lo que no tiene sentido. La mitad de mis amigos eran negros, estuve saliendo con una mujer negra y soy un forofo de la música negra», declaró Clapton, que ha contado entre sus amigos con genios negros de la música como Jimi Hendrix y BB King.

El guitarrista achaca su comportamiento destructivo a la adicción a las drogas y al alcohol. «Saboteé todo en lo que estaba involucrado», lamentó quien se mantiene abstemio desde hace tres décadas. «Durante 20 años fui un caso perdido».

ENFERMO DE TINNITUS / Clapton reveló además que se está quedando sordo y que padece tinnitus, una dolencia que causa zumbidos y silbidos constantes dentro de la cabeza. También sufre una neuropatía periférica que le produce algo parecido a «descargas eléctricas» en las piernas.

Pero sigue actuando y tiene previsto dar un concierto en Hyde Park, el próximo julio, aunque está preocupado de no poder dar la talla cuando suba al escenario. «Me estoy quedando sordo, tengo tinnitus y mis manos apenas funcionan. Espero que aun así la gente venga a verme, aunque quizá solo lo hagan por curiosidad. En cualquier caso, para mí es increíble seguir aquí», declaró en una entrevista a la BBC con motivo del estreno.

El documental, dirigido por la estadounidense Lili Fini Zanuck, va narrando la sucesión de éxitos y tragedias que han marcado la vida del excepcional guitarrista, cantante y compositor. Clapton descubrió siendo un adolescente que Rose, la mujer que le había criado, no era su madre, como le habían hecho creer, sino su abuela. Su madre, Patricia, lo había abandonado marchándose a Canadá, algo que lo marcó para siempre.

Ese rechazo pesó en sus tormentosas y abundantes relaciones sentimentales. El rockero se enamoró apasionadamente de Pattie Boyd, la mujer de su amigo George Harrison. «Sabía que no era lo correcto. Era mi mejor amigo, pero sentía un impulso irreprimible. Era la mujer más increíble con la que me he encontrado. Aunque estaban casados, la quería para mí».

El guitarrista terminó casándose con la modelo en 1979. La pareja se separó nueve años más tarde, un fracaso en el que jugó un gran papel el alcoholismo, la drogadicción y la depresión. Cuando años más tarde estaba en proceso de recuperación, liberándose de esas adicciones, su hijo Connor, de 4 años, murió en un trágico accidente. El pequeño cayó desde el piso 54 de un rascacielos en Nueva York. A él le dedicó la canción Tears in heaven (Lágrimas en el cielo). Hoy Clapton parece haber encontrado la paz consigo mismo, y vive en el sur de Londres junto a su segunda esposa y sus tres hijas.