Una mayor calidad en sus producciones y, al mismo tiempo, más variedad en sus propuestas. Esta son los dos aspectos que lideran las peticiones de los telespectadores españoles con respecto a la oferta de RTVE, y que recoge un informe sobre la corporación estatal que ha hecho público este viernes, 26 de octubre, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).

Según este estudio, realizado en el segundo trimestre del 2018 (e incluyó a 4.759 hogares y 8.880 individuos), uno de cada cinco españoles cree que a los canales de RTVE les falta variedad y calidad. Precisamente, la falta de calidad en los contenidos es la principal razón que señalan los descontentos con lo que emite la televisión estatal (56%), seguida por la falta de contenidos de carácter informativo (33%).

Un 30% de los encuestados también se quejó de la falta de objetividad de los informativos de RTVE, que cuando se hizo la encuesta dirigía, bajo el Gobierno el PP, José Antonio Álvarez Gundín, que en agosto de este año fue sustituido por Begoña Alegría (ya con el PSOE en La Moncloa).

Según los datos del panel de la CNMC, el 41% de los españoles declara ver habitualmente alguno de los 'Telediarios' de TVE-1, La 2 y el Canal 24 Horas, un porcentaje algo menor que en anteriores oleadas. Sin embargo, el porcentaje de españoles que ven habitualmente alguno de los canales de RTVE es mayor: un 61%.

El grueso de los espectadores habituales de la tele estatal continúa concentrándose en la población más adulta: desde el 30% entre 16 y 24 años hasta el 76% de las personas de 65 años o más.

El Panel de Hogares CNMC sobre la percepción de los españoles de RTVE también se fijó en la programación del canal Clan TV, dirigido a los más jóvenes de la casa. Entre los hogares con hijos menores o con menores a su cargo, un 38,5% cree que esta programación es variada y de calidad, mientras que un 12% piensa lo contrario sobre dicha parrilla infantil.

Los hogares descontentos con la parrilla infantil de RTVE señalan como principales motivos la falta de contenidos de carácter educativo y cultural (53%), la escasa calidad de los contenidos (46%) y una falta de contenidos de carácter social y cívico para los menores (45%).