El reconocido historiador francés y experto medievalista, Jacques Le Goff, uno de los padres de la corriente denominada Nueva Historia, ha fallecido este martes en París a los 90 años, según ha anunciado su familia al diario 'Le Monde'.

Le Goff dedicó buena parte de su larga carrera a la antropología medieval, disciplina que enriqueció abordando todos los aspectos de la historia desde el punto de vista de la sociedad. Acorde con la tradición de los grandes historiadores franceses, no vacilaba en salirse de su especialidad para opinar sobre temas de actualidad.

Nacido el 1 de enero de 1924, este brillante historiador sucedió en 1972 a Fernand Braudel al frente de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. A partir de los años 70 fue uno de los padres del movimiento Nueva Historia, con una reflexión sobre la profesión de historiador en ensayos como 'Hacer historia' (1986) o 'Historia y memoria' (1988).

Jacques Le Goff publica su primer libro en 1957, 'Los intelectuales de la edad media', fue una de las principales figuras de la École des Annales, que estudia la historia desde una dimensión humana y la vida cotidiana y se interesa por la evolución de las sociedades.

Abundante y reconocida obra

Entre la abundante obra de Le Goff, una cuarentena de libros, figuran títulos como 'La civilización del Occidente medieval', la biografía de San Luis, 'Diccionario razonado del Occidente medieval', 'Mercaderes y banqueros de la edad media', 'Una edad media en imágenes', 'Pensar la historia', '¿Nació Europa en la edad media?' y 'El nacimiento del purgatorio'. En España, diversas editoriales, como Crítica han publicado sus libros, uno de los más recientes, 'Hombres y mujeres en la edad media' (editado ahora por Fondo de Cultura Económica).

Siendo un joven investigador, Le Goff vivió en directo en Praga la toma de poder por parte de los comunistas, en 1948. Se consideraba un hombre de izquierdas, agnóstico y militaba por una Europa unida, fuerte y tolerante. Hablaba inglés, italinao, polaco y alemán y encarnaba la Europa del diálogo. Asesoró en la adaptación cinematográfica de la novela de Umberto Eco 'El nombre de la rosa'. Apasionado la historia desde niño, confesó que descubrió la historia, y concretamente la edad media, leyendo 'Ivanhoe', de Walter Scott.