El empresario italiano Flavio Briatore, de 67 años, está de nuevo en el punto de mira del fisco. El que fuera director deportivo de la división de Fórmula 1 de Renault durante más de cinco años y jefe del piloto asturiano Fernando Alonso está siendo investigado por un presunto caso de corrupción, según ha publicado el diario 'La Reppublica'.

Los jueces creen que el empresario intentó sobornar a varios altos cargos con el fin de eludir la condena por evasión de impuestos a la que fue condenado el pasado febrero, un pena de 18 meses de prisión en relación a impuestos no pagados por el uso y disfrute de su lujoso yate, el 'Force Blue', escenario de sus fiestas y sus reuniones de negocios.

Se investiga si su abogado del bufete Maisto di Milano, Andrea Parolini, ahora en arresto domiciliario, podría haber intentado comprar al que en su momento era el director de la Agencia Tributaria de Génova, Walter Pardini, condenado en diciembre pasado a seis años por corrupción.

INFORME FAVORABLE

Según 'La Reppublica', Briatore habría tratado de obtener un informe "complaciente" y favorable del exdirector, en su disputa con el fisco italiano. Como contraprestación, Pardini habría disfrutado de una estancia pagada en el complejo turístico que el exjefe de Renault tiene en Kenia.

El caso del 'Force Blue' se remonta al año 2010, cuando la policía financiera italiana irrumpió en la embarcación, ordenó bajar a todos sus ocupantes y la requisó un tiempo. El magnate fue condenado en el 2015 en primera instancia a un año y 11 meses de cárcel con libertad condicional por evadir impuestos y tras presentar un recurso fue condenado a 18 meses en segundo grado. Según la acusación, Briatore había utilizado el yate como embarcación de recreo desde 2006 hasta el 2010, sin pagar el correspondiente IVA por valor de 3,6 millones de euros, ni tampoco los impuestos asociados al carburante, que sumaban otro medio millón de euros.