El príncipe Enrique y Meghan Markle parece que no levantan cabeza desde que decidieron huir del abrazo protector de la monarquía británica y establecerse por su cuenta y riesgo. A las diversas renuncias obligadas por Isabel II y los múltiples encontronazos con la prensa de su país, ahora hay que sumarle los impedimentos burocráticos que está sufriendo la fundación Archewell.

Los duques de Sussex crearon la fundación para gestionar sus asuntos tanto públicos como privados, en sustitución de la antigua Susexx Royal, pero la crisis por el coronavirus retrasó el inicio de sus actividades. Pero es que ahora la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos ha rechazado la solicitud de registro de la fundación, presentada en marzo, por documentación inconsistente y por no pagar una serie de tasas, según varios medios británicos.

REGRESO A LA TELEVISIÓN

Los duques de Sussex crearon la fundación sin ánimo de lucro con la intención de ofrecer clases, conferencias, seminarios, ponencias, talleres y retiros sobre una variedad de temas, siempre recaudando fondos para causas benéficas.

Desde que establecieron su residencia primero en Canadá y luego en Los Ángles, Henry y Meghan han cesado sus actividad en instagram y la pareja ha limitado su actividad pública a algún acto solidario con los afectados por el coronavirus. Mientras, los rumores del regreso de Meghan al mundo de la televisión siguen creciendo.