Robbie Williams usa música de Black Sabbath, Pink Floyd o Deep Purple como arma para «atormentar» a su vecino, el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, por una disputa legal que sigue abierta entre ambas estrellas sobre una reforma que el primero quiere hacer en su vivienda.

Los músicos, que viven uno al lado del otro en el barrio londinense de Holland Park, llevan cinco años envueltos en una batalla vecinal porque el cantante de Take That fue autorizado a hacer una piscina en su sótano, a la que Page se opone porque «podría dañar la estructura de su mansión gótica de 1875».

En una queja enviada al ayuntamiento de Kensington, firmada por un tal «Johnny», se acusa a Williams de poner los discos de Black Sabbath, Pink Floyd y Deep Purple a todo volumen porque sabe que esto «molesta» a Page, de 75 años. En la carta se critica a Williams, de 44 años, por disfrazarse «con una peluca de pelo largo y una almohada debajo de la camisa para burlarse de la barriga cervecera del músico y compañero de Page, Robert Plant».