Desde hace 16 años la imagen del príncipe Haakon de Noruega, el marido de Mette Marit, ha estado ligada a su cuidada barba. Hasta ahora. Porque el heredero de la corona noruega eligió precisamente la cena de celebración del 80º cumpleaños de sus padres, los reyes Harald y Sonia, para ausentarse unos minutos, afeiterse el bigote y la barba y regresar a su asiento junto a su madre como si tal cosa, dejando estupefactos a toda la realeza europea congregada.

La cuenta oficial de la casa real noruega dejó constancia del antes y después del aspecto del heredero de la corona con una combinación de fotografías. Los rumores sobre una barba de quita y pon inundan las redes sociales, aunque según Kjell Arne Totland, una experta en la familia real de Noruega, podría tratarse "o de una apuesta o de un regalo a sus padres".

En la cena de gala del aniversario de los Reyes, la familia real noruega estuvo acompañada por representates de las casas reales europeas de Dinamarca, Suecia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Los reyes Juan Carlos y Sofía no estuvieron en esta ocasión, ya que solo acudieron a la cena del miércoles, ofrecida por el gobierno de Noruega.