Escándalo en Dubái. Haya bint al Hussein, la segunda esposa del gobernador de la ciudad y hermana del rey Abdalá II de Jordania, lleva en paradero desconocido desde hace «varias semanas», según los medios británicos. La princesa jordana parece haber huido de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y de su marido, el primer ministro y jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum, con 35 millones de euros en la maleta y sus hijos, Khalila, de 11 años, y Zayed, de 7. Se rumorea que podría encontrarse en Alemania.
La princesa Haya, de 45 años, podría exigir el divorcio después de la ruptura de su matrimonio con el jeque Mohammed, de 69, tras haber volado a Berlín donde pidió asilo político. Fuentes sin confirmar en los medios árabes sugieren que un diplomático alemán la podría haber ayudado a escapar de Dubái desencadenando una crisis diplomática entre ambos países. Las autoridades alemanas han rechazado una petición de su marido para lograr la extradición de su mujer al país del Golfo.
La miembro de la familia real árabe, educada en Oxford, no ha sido vista en público desde el pasado 20 de mayo y sus cuentas en las redes sociales, en las que suele publicar muchas imágenes de sus obras caritativas, llevan en desuso desde febrero.
POEMA DESPECHADO // Precisamente haciendo uso de las redes sociales, un poema supuestamente escrito por el jeque fue publicado en la cuenta de Instagram oficial del mandatario de Dubái. En él habla de la «traición» y dice textualmente: «has traicionado la cosa más preciada / te di confianza y espacio... tu mayor error ha sido mentir». No está confirmado que sea Maktum el responsable de la publicación. La princesa Haya, hija del difunto rey Hussein, es una de las seis esposas del jeque, se casaron en el 2004 y se la denomina la esposa júnior.
Este episodio recuerda a uno de características similares protagonizado por la princesa Latifa, de 32 años. La hija del jeque Mohamed intentó escapar de Dubái el año pasado para iniciar una nueva vida, sin éxito ya que se la obligó a volver cuando dieron con su paradero en la India. Latifa denunció su vida como princesa en el reino árabe a la que calificó de farsa.
