Pauline Ducruet parece haber heredado la pasión por el circo de su madre Estefanía de Mónaco. Pauline, cuyo padre fue el guardaespaldas de Estefanía, el primer marido de la princesa, acudió ayer jueves a un acto oficial celebrado con motivo del Festival Internacional de Circos de Montecarlo donde su juventud y belleza brillaron.

El acto estaba presidido por su tío Alberto, máximo represetante de Mónaco y su esposa, la exnadadora sudafricana, Charlene.

De todo el grupo, Charlene (a la derecha) es quien aparece más seria en la fotografía. Su aspecto choca con la felicidad que refleja Pauline y las sonrisas de los payasos.