José Fernando Ortega Mohedano, el hijo del torero José Ortega Cano, probablemente no tendrá que volver a la cárcel tras conocerse que ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por los delitos de robo y agresión a las puertas de un club de alterne en las afueras de Sevilla. La juez de lo Penal 5 finalmente ha tenido en cuenta las atenuantes de confesión, reparación del daño y drogadicción, como pedía la defensa.

La sentencia ha sido notificada esta mañana a las partes. De los otros cuatro acusados, dos de ellos han sido condenados a dos años de cárcel por los mismos delitos, mientras que otros dos han resultado absueltos. El fallo establece además que Ortega Mohedano, que permanece ingresado en un centro de desintoxicación desde mediados de marzo, deberá cumplir 31 días de trabajos comunitarios por conducir sin carnet el coche del joven con el que se pelearon, y que apareció días después calcinado tras volcar en una cuneta. Al ser una pena inferior a los dos años de cárcel y no contar con antecedentes penales, el juez puede ordenar que no ingrese en prisión, medida que sería revocada si comete otro delito y vuelve a ser condenado.

Satisfacción de la defensa

Tras conocer la sentencia, la abogada de Ortega Mohedano, Esperanza Lozano, ha comentado a la agencia Efe que "todo apunta" a que su defendido no entrará en prisión si se tiene en cuenta la condena y la carencia de antecedentes. Sin embargo, ha añadido, "hay que ser prudentes" y esperar a que la juez "resuelva". La letrada se ha mostrado "contenta" y "plenamente satisfecha" con la sentencia.

El hijo de Ortega Cano se enfrentaba a una petición de condena de hasta tres años de cárcel por parte de la Fiscalía por los delitos de robo con violencia y daños, en relación con el incendio del vehículo de la víctima, y una multa por un delito contra la Seguridad Vial por conducir sin carnet.

En sus conclusiones finales el ministerio público, que inicialmente llegó a pedir hasta cinco años dada la gravedad de los hechos protagonizados por la pandilla de amigos el 2 de noviembre del pasado año, tuvo en cuenta las atenuantes de confesión de Ortega Mohedano, cuya declaración policial fue determinante para detener a resto de implicados, y la reparación del daño, ya que abonó una indemnización de 10.000 euros.

Acusación particular

La acusación particular, que intentó llegar a un acuerdo para evitar el juicio, rebajó su petición a dos años. Según explicó este letrado, la víctima quería olvidar los hechos y una vez reparado el daño se conformaba con que los agresores, encarcelados de forma provisional durante cuatro meses, le pidieran disculpas.

En este sentido, al ejercer el turno de última palabra, José Fernando Ortega se dirigió a la juez y además de pedir perdón por lo sucedido le pidió una oportunidad porque "no la defraudaría". De hecho, nada más abandonar la cárcel el día 14 de marzo se desplazó hasta Barcelona para ingresar en un centro en el que recuperarse de su adicción, reconocida por un perito de su defensa durante el juicio. El joven, de 21 años, confesó haber consumido porros, coca y alcohol la noche de la agresión, y contaba con antecedentes policiales tras ser sorprendido consumiendo sustancias estupefacientes en plena calle.