Los influencers hoy son legión, pero no fue siempre así. Gracias a YouTube, Facebook, Instagram, Twitter y otras redes sociales, fueron copando rápidamente un espacio y lo que empezó siendo una forma de ocio pronto se convirtió en un trabajo para los más populares. Los jóvenes avispados que publicaban vídeos de las partidas de los nuevos videojuegos en YouTube y que lucían, con gracia, sus estilismos en Instagram consiguieron miles (e, incluso, millones) de seguidores y empezaron a colaborar con las marcas codo a codo y a cobrar de ellas.

Algunos de esos jóvenes se han convertido en auténticos líderes de opinión y son una marca en sí mismos, incluso con gente trabajando para ellos, como es el caso de Alba Domènech, Dulceida, una de las influencers más conocidas, capaz de ganar miles de euros por posts en los que promociona desde la estancia en un hotel hasta vestidos de firma.

Aunque es difícil de cuantificar, porque hay mucha economía sumergida y mucho dinero negro, se estima que la industria de los influencers factura unos 14 millones de euros al año en España, y alrededor de mil millones a nivel mundial. Así que la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha creado lo que llama Intelligence influencers: Fashion & beauty, el primer curso universitario que otorgará el título oficial de influencer.

«Fue un fenómeno que surgió de manera espontánea, sin tener un bagaje importante, y que ha conseguido empatizar con millones de personas», explica el codirector del curso Manel Torrents, consejero delegado de la Ibiza Fashion Week y productor de televisión, cine y teatro. «Hay que darles una formación, con seriedad y rigor, porque son, a priori, gente que tiene mucho poder y, si no les enseñas a manejarlo, puede ser muy peligroso», añade.La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada será la presidenta de honor del curso. Y, cada dos semanas, profesionales como los estilistas Cristina Rodríguez y Josie, el diseñador Modesto Lomba y la experta en marca personal Mónica Gómez-Cuétara ofrecerán charlas sobre su experiencia laboral.

LAS ASIGNATURAS / Los aspirantes a ser los nuevos Pelayo Díaz y Dulceida, cuyo único requisito es que deben ser mayores de edad, (no se necesita la prueba de acceso universitaria) estudiarán asignaturas como Comunicación para influencers, Moda, estilismo y tendencias, Creación de la marca personal en la red y Psicología de la moda. El curso comenzará el próximo 22 de octubre y se prolongará hasta el 20 de marzo del 2019. Y los que no puedan ir a clase tendrán otra opción: podrán seguir las clases en streaming y conseguirán un certificado de asistencia y aprovechamiento del curso. De momento, no se ha facilitado el precio de la matrícula.

Los estudiantes de la titulación organizada por la Facultad de Psicología y la Escuela de Inteligencia Económica de la UAM y la Ibiza Fashion Week aprenderán que en el mundo de los influencers también hay riesgos. Las personas influyentes en las redes sociales están sometidas a una gran presión y, a menudo, sufren estrés. Son personajes públicos, admirados por los seguidores y despreciados por los haters y los trolls e, incluso, en ocasiones, pueden llegar a ser perseguidos y acosados por unos y otros. Por ello, aprenderán a afrontar esas situaciones, a gestionar sus sentimientos para tolerar las críticas y a no dejarse llevar por la ruleta emocional de los me gusta, las reproducciones y los retuits. Son muchos los influencers que han huido de Twitter, precisamente, porque no se sentían a gusto con los comentarios que recibían.

El curso universitario fomentará que los alumnos redacten, fotografíen y graben vídeos de manera creativa e ideen estrategias innovadoras para mejorar la marca personal en sus redes sociales. La imagen hoy lo es todo y, por ello, también se les preparará, a través de un taller de estilismo, para seleccionar adecuadamente el vestuario, el peinado y el maquillaje.

El curso abordará la necesidad de crear un plan de negocio para ganar dinero con el trabajo realizado en redes y blogs, mediante la cesión de espacios publicitarios y la colaboración con marcas. También se explicarán los aspectos legales que deben tener en cuenta los embajadores de las marcas para cumplir la ley: “Ahora mismo, un influencer tiene seguidores en muchos países, está en contacto con un público inmenso y tiene una gran responsabilidad. Por eso, nos tomamos la formación muy en serio, porque es lo que necesitan», asegura el codirector del curso Manuel de Juan, catedrático de Psicología de la UAM y director de la Escuela de Inteligencia Económica. «Tienen que saber que pueden hundir una empresa con un clic. Hay gente sin la formación suficiente para afrontar el mundo que viene. Tienen que saber que tener seguidores no es una broma», sentencia.