Algún día pasará y todo debe estar previsto. El Gobierno inglés no quiere que le sorprenda la muerte de la reina Isabel II, que tiene actualmente 92 años y es la monarca más longeva en ostentar el cargo, 65 años de reinado en su caso. Según el 'Sunday Times', el pasado jueves se produjo una reunión al más alto nivel para actualizar las líneas básicas de una operación que se conoce como 'London Bridge' (Puente de Londres).

El príncipe Carlos ocuparía el cargo

Cuando se produzca la muerte de Lilibeth, como se la conoce familiarmente, el primer ministro -actualmente primera ministra, Theresa May-, se dirigiría a los británicos y se decretarán diez días de luto nacional. El féretro estaría expuesto en el palacio de Westminster, sede del Parlamento, para que los ciudadanos se pudieran despedir y el décino, a las 11 de la mañana comenzaría el funeral en la abadía de Wesminster.

El príncipe Carlos, que ocuparía el cargo y que en la actualidad tiene 69 años, visitará Escocia y Gales días después "para mostrar que son una parte integral de su reino". Este sería el primer funeral de Estado en Gran Bretaña desde el 1965, cuando falleció el primer ministro Winston Churchill, a quien la reina Isabel II le concedió el honor de celebrar un funeral de Estado.

Ha sido el número dos del gabinete del Gobierno británico, David Lidington, quien presidió el pasado jueves una reunión con diversos miembros del Ejecutivo en la que se abordó el plan a seguir en caso de muerte de la reina Isabel II, según el 'Sunday Times'. A la "extensa reunión" asistieron, entre otros, el ministro de Interior, Sajid Javid, la líder del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, y el ministro para Escocia, David Mundell.

Aunque es cierto que se explicó que no se trataba de un encuentro motivado por "preocupaciones específicas" acerca de la salud de la monarca, si han saltado alguna alarmas porque se ha producido la misma semana en que la reina se tuvo que ausentar en un acto en la catedral de San Pablo por encontrarse indispuesta. Fue el mismo acto al que acudió la actriz Angelina Jolie. También se ha destacado que se trata de un plan de actuación en caso de muerte de la reina que las autoridades británicas tienen preparado desde hace años y que está en "permanente" actualización.

No es la primera vez que el estado de salud de la monarca preocupa. Hace un par de años tuvo que retrasar su tradicional viaje navideño a Balmoral debido a un fuerte resfriado. Hace unos días, la soberana realizó un viaje en tren con Meghan Markle, esposa de su nieto Enrique, con el que se casó el pasado 18 de mayo.