El presidente de insospechados atractivos, la primera dama y periodista despechada al borde (o más allá) del ataque de nervios, la actriz y amante secreta de aspecto angelical. En el culebrón político que azota Francia a raíz de las fotos que revelaron el romance de François Hollande con la productora e intérprete Julie Gayet (con Valérie Trierweiler como tercera en discordia), la aparición pública de más material gráfico no se ha hecho esperar. La revista 'Interviú' recoge esta semana antiguas fotos de la actriz de 41 años captadas en 1998, cuando tenía 26 años. En ellas, Gayet luce un toples en unas imágenes frescas, divertidas y un punto ingenuas que no intentan alimentar el morbo. La actriz llevaba entonces un corte de pelo mucho más corto y desenfadado y mantenía su color castaño original más oscuro, alejado del aspecto más sofisticado que ha mostrado recientemente.

No es la primera vez que la aparición de desnudos femeninos salpica a un presidente francés. La modelo y luego primera dama Carla Bruni vio como dos desnudos fotográficos suyos fueron subastados y aireados por la prensa que mayoritariamente calificó a aquellos retratos de 'Madame' Sarkozy como "arte".

Aunque la carrera de Gayet no haya sido exactamente la de una gran estrella -en contadas ocasiones ha encabezado un reparto como protagonista-, la actriz no ha tenido el menor reparo en mostrarse desnuda en sus películas. Por lo menos lo ha hecho en dos. En 'Clare et moi', un drama de alto voltaje sexual, y en el 'thriller Sans laisser de traces'. Uno de los últimos trabajos de la actriz es la comedia 'Quai d'Orsay', dirigida por el veterano realizador François Tavernier, que se presentó en San Sebastián y está pendiente de estreno en España. Curiosamente, es una sátira política en la que Gayet encarna a una manipuladora asesora del ministro de Asuntos Exteriores.