La sospecha que pesa sobre el magnate David Matthews, el suegro de Pippa Middleton, hermana de la duquesa de Cambridge, tiene enmudecida a la casa real británica. El multimillonario de 74 años ha sido imputado por la justicia francesa por una supuesta violación a una menor, unos hechos que se remontan a finales de los años 90, cuando Matthews residía en la isla caribeña de San Bartolomé junto a su segunda esposa y madre de sus tres hijos. La denunciante es una sobrina de Matthews que entonces tenía 15 años.

El magnate fue arrestado el pasado 27 de marzo en el aeropuerto de Orly, en París, y, tras permanecer 48 horas en custodia, fue puesto en libertad con fianza. Tras salir a la luz las decisiones judiciales y saltar todas las alarmas, el magnate se ha limitado a negar los hechos y a asegurar que se trata de un «montaje falso y escandaloso». La justicia no lo tiene claro y ha iniciado una investigación que decidirá en un plazo de seis meses si es llevado o no a juicio por violación de una menor.

David ha logrado el éxito en los negocios. Tras varias compras y ventas de compañías con gran éxito, en 1995, junto a su segunda mujer, invirtió su ya incipiente fortuna en la compra del hotel de lujo Eden Rock St. Barths (considerado uno de los 500 mejores hoteles del mundo en 2015), uno de los más exclusivos de la isla caribeña en la que veranean en busca de tranquilidad los vips más famosos del planeta, como DiCaprio, Brad Pitt, Beyoncé o Elton John.