La reina Isabel II cumplió ayer 93 años, una fecha que la soberana británica celebra en la intimidad junto con su familia, pues pospone al mes de junio las celebraciones oficiales. Isabel II asistió a un servicio religioso que duró una hora en la capilla gótica de San Jorge, dentro del Castillo de Windsor. Allí la Reina se encontró con otros miembros de la familia real británica, entre ellos los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, el duque de Sussex, Enrique, la princesa Ana y Zara y Mike Tindall.

Sin embargo, hubo dos grandes ausencias en el cumpleaños de isabel: no estuvieron ni el esposo de la monarca, el duque de Edimburgo, ni la esposa del príncipe Enrique, Meghan Markle, quien no acudió debido a su avanzado estado de gestación.