La reina Isabel II está haciendo todo lo posible para que Meghan Markle se integre en su nuevo rol dentro de la familia real. La esposa del príncipe Enrique, de 36 años, y la soberana, de 92, llegaron ayer al noroeste de Inglaterra, a Cheshire, a 320 kilómetros de Londres, tras pasar la noche viajando en el tren real. Meghan volvió a impresionar con un conjunto en tono claro de Givenchy, mientas que la reina llevaba un conjunto verde lima de Stewart Parvin. El ferrocarril es la opción preferida por la reina y otros miembros de la realeza para viajar por Inglaterra. Los nueve vagones de este tren único se consideran un palacio sobre ruedas. Está en uso desde el Jubileo de Plata de 1977, cuando la reina cumplió 25 años en el trono. El espacio privado de la reina se compone de un vestíbulo, una sala de estar, dormitorio, baño completo y vestidor.