Una foto de la promoción en Londres de la película Gorrión rojo protagonizada por Jennifer Lawrence fue muy comentada en las redes. Tuvo lugar en la terraza de un hotel del centro de la capital británica, con el London Eye de fondo y con una temperatura que apenas alcalzaba los 5 grados, cuando la actriz optó por posar con un espectacular vestido de Versace de tirantes, abierto hasta el muslo.

Lo más llamativo de la sesión de fotos llegó cuando se sumeron los coprotagonistas masculinos, que junto a ella, participan en el nuevo filme, que se estrena mañana: el director Francis Lawrence y los actores Matthias Schoenaerts, Joel Edgerton y Jeremy Irons. Todos ellos han vestido acorde al frío de la capital, es decir, con jerséis y chaquetas.

«Esta es una imagen tan silenciosamente deprimente (y reveladora). Hoy he estado en la calle y el ambiente es gélido», escribió la editora de New Statesman, Helen Lewis, en su Twitter. «La igualdad verdadera significa que Jennifer Lawrence posase con un abrigo o que Jeremy Irons estuviese en mangas de camisa», añadió.

En su cuenta de Facebook y ante los comentarios originado por la imagen, la propia Lawrence escribió poco después: «Esto no es solo absolutamente ridículo, estoy muy ofendida. Ese vestido de Versace es fabuloso. ¿Alguién se cree que voy a cubrirlo con un abrigo y una bufanda? He estado fuera cinco minutos. Me habría quedado en la nieve por ese vestido porque me encanta la moda y esa era mi elección. Esto es sexista, esto es ridículo, esto no es feminismo». La actriz de 27 años ha anunciado que deja temporalmente el cine para dedicarse al activismo.