El protagonista de Piratas del Caribe ha acusado a su exmujer Amber Heard de haber abusado de él en su primera declaración como parte de la demanda por difamación en la que le reclama 50 millones de dólares (casi 45 millones de euros). Según los documentos judiciales a los que ha tenido acceso la revista People, el actor, de 55 años, no solo niega que hubiera abusado de su exmujer «ni de ninguna otra» --habla de «moratones pintados» de Head--, sino que asegura haber sido víctima él por parte de su exmujer. «Ella fue la perpetradora, y yo la víctima», alegó. «Mientras combinaba las anfetaminas recetadas y medicamentos sin receta con alcohol, cometió innumerables actos de violencia doméstica contra mí, que en algunos casos me causó daños corporales graves». Johnny Depp afirma que Heard le golpeaba y daba puñetazos y patadas. También que le lanzaba con frecuencia botellas y otros objetos. Una vez, «tuve que someterme a tres cirugías para reconstruir mi dedo». Lesión que en su día se informó durante el rodaje de Piratas el Caribe 5.