Tras pasar en Navidad el covid-19, ahora José Ortega Cano ha reconocido que su estado de salud es delicado y arrastra unas secuelas estomacales bastante dolorosas que le limitan bastante en su día a día. Siempre con el apoyo incondicional de su mujer, Ana María Aldón -que lucía un llamativo pelo color verde- , el torero llegaba al hospital para someterse a nuevas pruebas médicas que tenía programadas.

Con algunas dificultades para caminar, el diestro confirmó que siente "algunas molestias" en la zona del estómago que le tienen preocupado. Tanto es así que no han dudado en acudir al hospital para cerciorarse de que todo está bien, aunque el diestro se mostraba muy esperanzado: "Nada, que todo salga bien".

Después de varias horas en el interior, la pareja volvía a salir mucho más relajada. Confirmando que "todo había ido muy bien" y que "me han hecho dos pruebas", Ortega Cano ha comentado que los dolores de estómago irían remitiendo poco a poco con el paso de los días, ya que todo estaba perfectamente. Con ayuda de Ana María para sentarse en el asiento del copiloto, fue la exconcursante de 'Supervivientes' la que condujo el coche de vuelta a casa.

A pesar de la buena etapa profesional que está viviendo la gaditana como colaboradora del programa de Telecinco 'Viva la Vida', lo cierto es que la pareja ha tenido algunos problemas con un acosador que se ha dedicado a hacerles el día a día más complicado. "Eso es una persona que está regular de la cabeza y bueno, no, no tiene nada de importancia", ha explicado el propio Ortega Cano tras conocerse la noticia.