"Mi actitud siempre ha sido dar voz y luz al silencio que se crea en torno a esta enfermedad", asegura la periodista Julia Trigo, de 59 años, cuya vida cambió radicalmente cuando le diagnosticaron un cáncer de páncreas. “No podía creer que tuviera cáncer. En un primer momento no te lo crees, pero al final lo asumes", explica esta zamorana afincada desde los 15 años en Barcelona, ciudad que alterna con Eivissa.

El cáncer le ha permitido conocer otras historias como la suya."De forma intuitiva" y "sin pensarlo mucho", después de largas charlas con otros enfermos durante las sesiones de quimioterapia, surgió la idea de crear una grupo público de Facebook: ‘Superando el cáncer. Sí se puede’, que actualmente cuenta con 900 miembros.

"Hasta ahora el cáncer ha sido un tabú. Incluso algunas personas me han llegado a rechazar esta página, cuando las invitaba para formar parte, porque consideran que no hay que decir nada al respecto", explica la comunicadora, que trabajó en el 'El País' y que actualmente es voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Afortunadamente, explica Trigo, cada vez se habla más abiertamente de esta dolencia, la primera causa de muerte en todo el mundo. "Sin reparos, sin vergüenza, sin culpa, pues también me he encontrado personas que creen que se trata de una enfermedad que se coge por haber obrado mal", añade la periodista.

Este grupo de Facebook le da muchas alegrías."La gente es muy agradecida, me da las gracias y muchas veces se crea un círculo de amistad muy potente", detalla. Más que consejera, se siente compañera: "Intento animar y transmitir mi experiencia y lo que yo siento a través de esa ventana".

La mayoría de los miembros de la página busca compartir el dolor y que, de algún modo, alguien que haya pasado por lo mismo les pueda ayudar y comprender. Ella aporta su experiencia, pero también comparte cualquier novedad con sus amigos virtuales.Cuando se levanta por la mañana se pone a desayunar con el ordenador para rastrear si hay alguna novedad sobre el cáncer. "Toda noticia que veo sobre cáncer, la comparto y también intento siempre aportar algo o contestar alguna pregunta", asegura.

TAMBIÉN EN INSTAGRAM

Trigo, en su lucha por normalizar el cáncer, por tratarlo como una enfermedad más, ha abierto esta semana una cuenta en Instagram, @Against_cancer, junto a su hija Claudia, de 26 años. Confiesa que algo que le molesta enormemente y que no entiende es que los medios de comunicación usen el eufemismo “larga enfermedad"."A mí me gusta que al cáncer se le llame por su nombre", reivindica.

Subraya una y otra vez que lo más importante en la batalla contra la enfermedad es la prevención, seguir una dieta sana, hacer ejercicio y evitar el estrés. “Está demostrado que el estado emocional repercute en nuestra salud y que una alta carga de estrés o un sufrimiento perjudican", explica Trigo, quien exige a los gobiernos “que inviertan en investigación”.

SU EXPERIENCIA

Trigo recuerda el tono amarillento de su cara y “orinar Coca-Cola”. "Me resistía a ir al médico, pero en casa me insistían. Al final fui de urgencias al Hospital de Sant Pau. El médico me dijo que tenía un tumor en el páncreas, que tenía que ingresar para hacerme unas pruebas",

"Me rebelé ante el médico y me fui a casa. Al cabo de una semana, empecé a sentirme mal y fue entonces cuando volví al hospital. Después de días y algunas pruebas, me localizaron el tumor detrás del páncreas y lo cortaron por lo sano", relata y abre un paréntesis: "En mayo hará tres años que me operaron y desde entonces cada tres meses voy a Barcelona para hacerme una revisión con el equipo del Sant Pau, que es una maravilla. Ahora, justamente, me acabo de someter a una".